Valencia podría recuperar el aparcamiento nocturno en el carril bus del centro
Un autobús nocturno circula por el centro de Valencia.

Valencia continúa siendo un escenario de debates sobre la movilidad urbana y la convivencia ciudadana. Una de las propuestas que vuelve sobre la mesa consistorial es el restablecimiento del aparcamiento nocturno en el carril bus de la ciudad.

La Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV) ha propuesto al Ayuntamiento permitir, a modo de prueba piloto, el estacionamiento nocturno en el carril bus de la Gran Vía Marqués del Turia.

Esta iniciativa, presentada coincidiendo con el inicio del proyecto de asfaltado de esta avenida, busca evaluar la viabilidad de revertir una medida implantada hace años y que ha generado división entre los distintos sectores de la ciudad y sus respectivas alcaldías.

UN CAMBIO HISTÓRICO EN LA MOVILIDAD URBANA

Para entender la controversia actual es necesario remontarse a 2009, cuando durante el mandato de Rita Barberá se autorizó que los vehículos particulares pudiesen aparcar en los carriles reservados para autobuses entre las 22:00 y las 07:00 horas. Esta flexibilización buscaba ofrecer una alternativa de aparcamiento nocturno en el centro de Valencia, favoreciendo a vecinos, visitantes y a los clientes de locales de ocio y hostelería.

Sin embargo, en 2017, con Joan Ribó como alcalde y el edil de Movilidad Giuseppe Grezzi al frente de las políticas de tráfico, esta posibilidad fue eliminada. La nueva normativa prohibió estacionar en los carriles bus durante todo el día, argumentando motivos de seguridad vial y la necesidad de garantizar la fluidez del transporte público. Desde entonces, la medida ha generado debate entre los sectores económicos de la ciudad y los responsables de movilidad.

HOSTELERÍA VALENCIA RECLAMA UN PLAN PILOTO

La actual iniciativa surge de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia, que ha planteado al consistorio la oportunidad de aprovechar las obras en la Gran Vía para testar, de forma controlada, la recuperación del aparcamiento nocturno en el carril bus de esta arteria. Según argumenta la entidad, esta medida facilitaría el estacionamiento a los clientes de establecimientos hosteleros y a los vecinos de la zona, aliviando las dificultades que encuentran para aparcar en horario nocturno.

Desde Hostelería Valencia insisten en que no se trata de una propuesta improvisada, sino de una reivindicación que llevan años trasladando a los diferentes equipos de gobierno municipal. Consideran que un plan piloto permitiría valorar objetivamente el impacto de la medida en la movilidad y la seguridad, sin adoptar decisiones definitivas sin una experiencia previa.

MÁS DEMANDAS DEL SECTOR DE OCIO Y HOSTELERÍA

Esta propuesta se enmarca dentro de un paquete de peticiones que Hostelería Valencia ha hecho llegar al Ayuntamiento. Entre ellas se incluye la adaptación de la normativa municipal a la nueva realidad de locales que combinan gastronomía con espectáculos y música en directo, coincidiendo con el impulso del proyecto Valencia Music City. La federación apuesta por crear un marco normativo que permita compatibilizar ocio y descanso vecinal, favoreciendo la actividad cultural y económica de la ciudad.

Asimismo, el sector reclama la creación de la figura del alcalde de noche, una iniciativa ya implantada en otras ciudades europeas, como alternativa al actual modelo de zonas acústicamente saturadas (ZAS). El objetivo sería gestionar de manera proactiva los problemas asociados al ocio nocturno, desde la contaminación acústica hasta la movilidad, promoviendo una convivencia equilibrada entre el disfrute ciudadano y el descanso vecinal.

Por último, Hostelería Valencia solicita al Ayuntamiento que refuerce y agilice la ventanilla única para la tramitación de expedientes de licencias y terrazas, con el fin de reducir los tiempos de espera y facilitar la actividad empresarial.

POSICIÓN DEL AYUNTAMIENTO Y REACCIONES CONTRAPUESTAS

El concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, se ha mostrado en varias ocasiones dispuesto a estudiar esta posibilidad, aunque con matices. En declaraciones realizadas en el programa ‘Ágora’ de 7 Televalencia, Carbonell recordó que la ordenanza vigente prohíbe aparcar en carriles bus por los que discurre el transporte público nocturno. Por tanto, dejó la puerta abierta a la posibilidad de restaurar el aparcamiento en carriles bus donde no haya transporte nocturno.

«Ahora bien, no nos engañemos, la ciudadanía cuando reclama poder aparcar en los carriles bus está pensando en aquellos cercanos a los lugares de ocio. Y precisamente en esos lugares es por donde discurre el transporte público nocturno porque se pretende acercar a la ciudadanía a esos locales. Por tanto, la posibilidad queda un poco vacía de sentido. Podríamos estudiarla por donde no discurra el transporte nocturno, pero no coincide con el deseo de la ciudadanía», remarcó.

Al margen de la opinión consistorial, la recuperación del aparcamiento nocturno cuenta con la oposición frontal de colectivos como la Federación Sindical del Taxi de Valencia. El sector taxista considera que esta práctica comprometería la seguridad vial y la eficiencia del transporte público. Desde el sector alertan de que permitir el estacionamiento en el carril bus dificultaría la circulación de los vehículos de transporte y pondría en peligro a los usuarios, obligándoles a subir y bajar de los vehículos en plena calzada.

Los conductores de la EMT también han mostrado reiteradamente su rechazo. Denuncian que, incluso con la normativa actual, persisten los problemas por la ocupación indebida de los carriles bus. Por ello, han solicitado al Ayuntamiento una campaña de sanciones más intensa. Proponen, además, medidas complementarias como la instalación de cámaras en los autobuses, siguiendo el modelo de Barcelona, para registrar las infracciones de los vehículos en tiempo real.

UN DEBATE ABIERTO SOBRE LA MOVILIDAD Y LA CONVIVENCIA URBANA

Lo cierto es que el debate trasciende a la cuestión del aparcamiento y refleja la tensión existente entre distintos modelos de ciudad: uno más orientado a la movilidad sostenible y otro que prioriza la actividad económica y el ocio nocturno. Valencia, como muchas capitales europeas, afronta el reto de compatibilizar ambos intereses sin menoscabar la calidad de vida de los vecinos ni las oportunidades de negocio.

La posible prueba piloto en el carril bus de la Gran Vía Marqués del Turia podría convertirse en un caso de estudio para valorar si es viable restablecer, aunque sea de manera puntual, el aparcamiento nocturno en el carril bus sin perjudicar la movilidad general ni la seguridad de la ciudadanía.

De momento, la propuesta está sobre la mesa y el Ayuntamiento deberá decidir si asume el riesgo de implementarla. En este escenario, el consistorio deberá encontrar un equilibrio que garantice la seguridad, la movilidad eficiente y el apoyo a la actividad económica. La decisión, previsiblemente, marcará el rumbo de las políticas de movilidad urbana en la capital valenciana para los próximos años.