El municipio de Náquera es un lugar ideal para todos aquellos amantes de la naturaleza y del deporte. Ofrece la posibilidad de realizar rutas senderistas y así descubrir sus rincones naturales tan especiales. La ruta más conocida es la denominada «Ruta del Salt«. Se trata de un recorrido lineal de unos 10,53 kilómetros que se puede recorrer en 3 horas aproximadamente.

La ruta del salt suele ser visitada sobre todo en época de lluvia debido a su «salto del agua» que aparece en el curso del Barranc del Salt. Este fenómeno nace en las inmediaciones del Pla del Garbí y el Alto del Pi, y termina en el Barranco de la Calderona para desembocar al mar.

Para realizar el recorrido deberás acudir a la Plaza del Ayuntamiento de Náquera, lugar desde el que se inicia la ruta. Después habrá que caminar por la Plaza de la Fuente hasta la calle de l’horta y desde allí a la Plaza Manuel Navarro. Una vez pasado este punto, saldremos del casco urbano tras tomar la calle del Salt hasta el cruce con el PR-CV-329. A partir de este momento es cuándo ya empieza la verdadera ruta senderista.

Parador el Fenassar. / Ignacio.ds (WIKILOC)

Durante todo el trayecto observarás bellezas naturales como: el Barranc de l’Arquet, Mirador del Fenassar, Pi del Salt, Font de l’oro o el Pozo de la Fonteta. Además, en algunas zonas durante la ruta, encontramos merenderos para descansar un rato y reponer fuerzas.

El Pi del Salt

Uno de los motivos por el que mucha gente realiza la ruta es para observar una maravilla natural. Nos referimos al Pi del Salt, un pino de unos 18,10 metros de altura. No obstante, se cuenta que antiguamente se inventó tallar este fenómeno, de hecho se pueden observar algunas heridas cicatrizadas.

El Pi del Salt. / Jose Luis Gil (FLICKR)

Este árbol tiene una antigüedad de unos 150 años aproximadamente y está ubicado entre las ruinas de una antigua carretera. Está rodeado por un entorno que sufrió un incendió en 2004, pero con el paso de los años se va recuperando y volviendo ese color típico de la naturaleza.

Sin duda una maravilla natural que merece una visita obligatoria para los amantes de la naturaleza. Te deslumbrará por su belleza única que, pese al paso de los años, sigue estando en buenas condiciones.