La conocida como Vía Churra es un camino de 15 kilómetros por donde antiguamente discurría el trazado del antiguo ferrocarril y que atravesaba la comarca de l’Horta Nord entre naranjos.

Actualmente es una de las vías verdes más transitadas y atractivas de l’Horta Nord, dado que en su recorrido se puede disfrutar de vistas a los cultivos tradicionales y edificios emblemáticos de localidades como Alboraia, Almàssera, Meliana, Foios, Albalat dels Sorells, Emperador, Museros, la Pobla de Farnals, Rafelbunyol y Puçol.

La Vía Churra transcurre entre Valencia y Puzol y es apta para todos los públicos. Se puede recorrer a pie o en bicicleta, dado que el firme está asfaltado a excepción de un tramo de 800 metros que discurre entre Meliana y la rotonda de Albalat.

Además, en su recorrido la Vía Churra cuenta con ocho Espacios Naturales Protegidos: el Parque Natural Sierra Calderona, la Marjal dels Moros y Serra Calderona, el Paraje Natural Municipal La Costera, y las Zonas Húmedas Marjal de Rafalell y Vistabella y Marjal dels Moros.

84 años al servicio del ferrocarril

Los 15 kilómetros que la componen fueron en su día el tramo final de acceso a la capital valenciana, que fue inaugurado en 1901. Este tramo formaría parte del trazado que uniría Valencia con Calatayud y en la década de 1930 llegó a tener conexión directa con Zaragoza.

La creación de Renfe en 1941 trajo consigo el desvío del tráfico por la línea del Norte. Ello comportó la clausura de este tramo en 1968. Pese a ello, sus vías siguieron utilizándose como refuerzo de la línea de trenes de mercancías y acceso a talleres hasta que en 1985 el trazado se desmanteló definitivamente.

Tras décadas de abandono, la Generalitat recuperó este trayecto gracias al proyecto ‘Vías Verdes y Red Natura 2000’ que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica.