Arde un conocido restaurante de la Plaza del Ayuntamiento
El edificio Gras-Bianqui de la Plaza del Ayuntamiento donde se ha producido el incendio. / VISITVALENCIA

Fue el pasado mes de abril cuando Valencia puso en marcha el experimento laboral de cuatro días. Aprovechando los diferentes puentes de la ciudad, el entonces alcalde, Joan Ribó, decidió poner en práctica las semanas laborales de 32 horas para conocer cuál sería el impacto de su implantación en Valencia.

El informe ‘Experiencia piloto sobre la jornada de 4 días desarrollada en Valencia’, cuyo coste ha sido de 40.000 euros, ha realizado 2.100 encuestas. En ellas han participado expertos del ámbito de la salud, medioambiente, psicología laboral, sociología, economía e infancia, entre otros. También se ha hablado con vecinos de Valencia, hosteleros y comerciantes con el fin de disponer de una radiografía completa del experimento.

El documento que se ha dado a conocer esta semana destaca tanto los pros como los contras de aplicar una semana laboral de cuatro días. Entre los mayores beneficios está la mejora de la salud y el bienestar de los trabajadores. Se registró un menor nivel de estrés y más felicidad junto a un aumento de actividades saludables. Cerca del 40% de los encuestados reveló haber practicado más deporte y haber mejorado su alimentación. Al disponerse de más tiempo libre para cocinar, la ingesta de comida precocinada cayó un 35%.

Además, aumentó el tiempo dedicado al ocio: el 46% leyó más, un 28% fue al cine, un 60% aprovechó para ver películas en cada y más de un 40% viajaron e hicieron turismo. A ello se suma que un 73% de los encuestados dedicó más tiempo a los amigos y un 57% pudo estar más con sus hijos.

Entre otros beneficios se encuentra el medio ambiente pues la calidad del aire mejoró al disminuir el tráfico y detectarse un menor porcentaje de NO2. A ello se suma la hostelería pues la afluencia de clientes en bares, terrazas y pubs aumentó un 57,4%.

SATURACIÓN SANITARIA Y REDUCCIÓN DE LAS VENTAS COMERCIALES

Por el contrario, la salud, el sector sanitario y el comercio fueron los más perjudicados. El informe revela que el incremento del ocio llevó a un mayor consumo de alcohol y tabaco. En concreto, un 15,6% afirma que fumó más que trabajando y un 24,5% reveló haber bebido más alcohol.

La sanidad también se vio más afectada. Según el informe, «se podría haber producido una sobresaturación en los servicios de atención de urgencias médicas». «Se observa un problema de saturación en el ámbito de atención primaria que, a su vez, ha podido generar un efecto de congestión sobre los servicios de urgencias».

En una situación similar se vieron las entidades privadas que prestan servicios de ayuda a domicilio y cuidados a personas mayores. Señalan «las dificultades que ha podido suponer el hecho de restar un día de servicio a sus usuarias, especialmente en el caso de aquellas personas mayores que no tienen familiares que les puedan brindar la atención que necesitan». Además, dado que muchas empleadas cobran por horas, estas vieron reducidas sus retribuciones salariales.

Finalmente, el comercio fue otro de los sectores perjudicados. Durante el mes de abril redujeron sus ventas un 20%, situación que achacan a que se librase el lunes. «Para el comercio, el lunes es un día de ventas altas, por lo que haber elegido este día para hacer el experimento ha sido una de las principales causas de las pérdidas económicas que dicen haber tenido», declara el estudio.