El motivo que explica por qué está siendo el verano con más banderas rojas y amarillas en las playas valencianas
Simulacro de rescate de Cruz Roja en una playa de la ciudad de Valencia.

Este verano los bañistas están siendo testigos de muchas jornadas con banderas rojas y amarillas en las playas valencianas. Al margen de problemas de vertidos como el que vive El Puig desde el sábado, el mar está inestable y con unos oleaje y unas corrientes que en numerosas ocasiones obligan a impedir el baño por razones de seguridad.

Hoy la Agenda Estatal de Meteorología (Aemet) ha desvelado el motivo de este verano tan atípico en la costa de la Comunitat Valenciana y es que todo tiene un origen climático que no va necesariamente unido a la fuerza del viento sino a su procedencia.

«Una mayor frecuencia de vientos de levante este año justifica el mayor número de días con banderas rojas y amarillas en las playas y también es un factor más que ha contribuido a que el Mediterráneo occidental esté tan cálido», han apuntado desde Aemet.

Además, han explicado que la mayor persistencia de viento de levante, entre otros factores, ha dado lugar a que el mar en nuestras costas esté muy cálido con cifras impropias y de récord para estas fechas y más características del final de la estación.

Según señalan, aunque las circulaciones de aire de poniente sean débiles durante los meses de verano, su aparición facilita el enfriamiento superficial del mar por surgencia de aguas frías más profundas. No obstante, este tipo de viento está siendo un gran ausente de la temporada estival valenciana.

Para hoy, Aemet ha anunciado que aunque no hace mucho viento predominan las banderas rojas y amarillas en las playas valencianas. «Esto es así porque hay mar de fondo, es decir, olas que se generan mar adentro, relativamente lejos de la protección costera».

¿HABRÁ GOTA FRÍA POR LA TEMPERATURA DEL MAR?

Cada verano que se eleva la temperatura del mar surge la duda de si habrá una gota fría durante el otoño. Desde Aemet han desmentido que esto suceda siempre ya que señalan que un mar cálido en verano no implica necesariamente lluvias torrenciales en otroño.

«Las lluvias torrenciales son un fenómeno atmosférico, y si no hay la configuración adecuada, como ha ocurrido este año, el calor almacenado en el mar, no se traduce en lluvias«, explican. «No es la primera vez que tras un verano con el mar muy cálido luego poco a poco se va disipando la energía acumulada sin que se produzcan lluvias torrenciales».

Desde Aemet han declarado que a día de hoy no pueden afirmar si habrá o no lluvias torrenciales en los próximos meses. «En resumen: el mar cálido es condición necesaria para que se produzcan las lluvias torrenciales de otoño, pero no es condición suficiente. Las lluvias torrenciales otoñales son un fenómeno atmosférico que se alimenta de la energía acumulada en el mar durante el verano».

Lo que sí han señalado desde Aemet como una consecuencia inmediata de la calidez del mar son las noches «muy cálidas». «Con el estado actual de la ciencia no se puede afirmar que este otoño vaya a haber (o no) lluvias torrenciales usando la temperatura del mar como único dato. Disfruten del verano mientras», han concluido los meteorólogos.