En la Comunitat Valenciana la vacunación avanza rápidamente, mientras que la incidencia acumulada se mantiene en descenso por debajo de la media nacional. Dos indicadores a tener en cuenta para poner fin al uso de la mascarilla.

El control de la pandemia arroja luz sobre la posibilidad de desprendernos de ella de cara al verano. Al respecto, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha manifestado ser «partidario» de no usarla «en algunos espacios abiertos».

«Ahora sabemos que en los espacios abiertos hay una posibilidad de contagio muy inferior». Así ha justificado su postura esta mañana jefe del Consell quien se ha mostrado «partidario» de dejar de usarla en exteriores.

En concreto se ha referido a «espacios naturales o las playas». A pesar de su voluntad, el president ha recordado que todavía «es absolutamente obligatoria». En este contexto, aunque sin apuntar a una fecha concreta, Puig ha destacado que «si continuamos así este verano va a ser mucho mejor que el pasado».

La Comunitat Valenciana alcanza la incidencia mínima

El director del Centro Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha señalado el fin del uso de la mascarilla en exteriores cuando la incidencia acumulada sea menor de 150 contagios por cada 100.000 habitantes. Y si es de 50 mejor, ha añadido. «En exteriores, el uso de las mascarillas es posible que en no muchos días se pueda ya reducir», ha explicado Simón.

La Comunitat Valenciana ya habría superado el objetivo fijado por Simón. Los últimos datos de Sanidad registran una incidencia de 29,84 casos por cada 100.000 habitantes. Con estas referencias, los valencianos podrían ser de los primeros en decir adiós a la mascarilla.

Inmunidad de rebaño el 31 de agosto

Por otro lado, se ha fijado como objetivo alcanzar la inmunidad de rebaño para poder dejar de usar la mascarilla. Para ello, el 70% de la población deberá estar vacunada. En este sentido, la Comunitat Valenciana avanza rápidamente el proceso de vacunación.

Esta semana ha comenzado una nueva etapa en la vacunación con la inmunización de las personas entre 51 y 59 años.  El pronóstico de vacunación del Gobierno autonómico es de alcanzar la inmunidad de rebaño el 31 de agosto, fecha en la que la mascarilla desaparecería.

Hasta que llegue el momento, la mascarilla continuará siendo obligatoria. Por ahora es necesario su uso en cualquier espacio público cerrado o abierto, incluido en las playas.