El horario de verano está a punto de llegar a su fin y el cambio de hora está cerca de producirse. El próximo domingo 29 de octubre tendremos que cambiar las manecillas del reloj. En esta ocasión, retrocedemos una hora, por lo que a las 3 de la madrugada serán las 2. Con ello el amanecer y el anochecer se adelantan una hora.
La medida busca ahorrar electricidad aprovechando la luz natural. Este cambio supone la entrada en el otoño e invierno, restando en cada jornada un poco de luz hasta bien entrado el mes de diciembre.
Y, pese a las polémicas y los intentos de suprimir estos cambios horarios, los españoles seguiremos cambiando los relojes hasta 2026. De esta manera, seguiremos adaptándonos a los horarios de verano e invierno el último domingo de marzo y el último de octubre. El Parlamento Europeo y la Comisión están a favor de eliminarlos en un futuro próximo. De hecho, en Estados Unidos acaban de eliminar este cambio horario.
El cambio de hora provoca alteraciones en los biorritmos naturales y en las horas de descanso. Por este motivo se plantea su eliminación, ya que varios estudios demuestran que el ahorro de energía en los hogares españoles por el cambio de hora es poco significativo.
