Aumento alarmante de ahogamientos en las playas valencianas durante el mes de julio
Un socorrista vigila la playa de la Malvarrosa de Valencia / EFE

La costa valenciana está viviendo uno de sus veranos más negros en cuanto ahogamientos y en lo que va de año 32 personas han perdido la vida en aguas de la Comunitat Valenciana. Según datos del Informe Nacional de Ahogamientos (INA), se han contabilizado 20 fallecimientos en playas, 7 en piscinas y 5 en otros espacios acuáticos.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ya ha advertido durante varias semanas de la peligrosidad de las aguas este verano. En muchas playas valencianas las banderas amarillas y rojas llevan siendo las protagonistas todo el mes de julio, por lo que se ha pedido responsabilidad a los bañistas.

Los datos son realmente preocupantes pues en 2022 se registraron 67 fallecimientos en aguas de la Comunitat a lo largo del año. En comparación, en lo que llevamos de este año, con dos meses por delante y un aumento previsto en la afluencia de bañistas, ya se ha alcanzado casi la mitad de ese número de fallecimientos.

La mayoría de estas defunciones se producen por el baño en playas no vigiladas o por no estar alerta a las banderas que se colocan en las postas. Sin ir más lejos, esta misma semana, tres bañistas han perdido la vida en la playa de Tavernes de la Valldigna por una imprudencia ya que la bandera roja ondeaba en la playa afectada, zona que además no contaba con vigilancia de socorristas.

La Comunitat, la autonomía con más ahogamientos

Desde 2015, cuando la de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS) comenzó a elaborar el Informe Nacional de Ahogamientos, en la Comunitat Valenciana se han registrado 454 personas fallecidas por ahogamiento, representando cerca del 14% del total de 3.368 ahogamientos en España durante el mismo período.

Generalmente estas muertes vienen dadas por falta de prudencia de muchas personas a la hora de bañarse en las playas. En un año en el que el mar está inestable y con unos oleaje y unas corrientes, que en numerosas ocasiones obligan a impedir el baño por razones de seguridad, las autoridades instan a los bañistas a tener más precaución.

La principal razón por la que este año el mar está más movido de lo habitual es por «una mayor frecuencia de vientos de levante que justifica el mayor número de días con banderas rojas y amarillas en las playas y también es un factor más que ha contribuido a que el Mediterráneo occidental esté tan cálido», apuntan desde Aemet.

Además, han explicado que la mayor persistencia de viento de levante, entre otros factores, ha dado lugar a que el mar en nuestras costas esté muy cálido con cifras impropias y de récord para estas fechas y más características del final de la estación.