La reconstrucción de la CV-50 en Cheste avanzan y está previsto que esté totalmente operativa este verano. La Conselleria de Medio Ambiente ha anunciado la llegada de la imponente viga que marca el inicio de la recta final en las obras de reconstrucción de los puentes. Una infraestructura clave que sufrió graves daños durante las inundaciones del pasado mes de octubre.

La viga mide 36 metros de longitud, 190 toneladas de peso y cinco metros de ancho. Una pieza fabricada en Sevilla por sus dimensiones y especificaciones técnicas. Su traslado hasta Cheste ha requerido una semana de transporte especializado.

Cabe señalar que, para garantizar la movilidad durante las obras, la Conselleria puso en marcha en febrero un desvío provisional que ha mejorado notablemente la circulación en la zona, en sustitución del pontón militar instalado por la Unidad Militar de Emergencias en noviembre.

Este desvío, concebido como un paso tipo ‘badén inundable’, cruza el barranco de Chiva y cuenta con una longitud de 480 metros. Dispone de dos carriles de 3,5 metros de ancho, arcenes de medio metro y bermas de 0,75 metros, lo que configura una plataforma más segura y funcional que la anterior solución provisional.

La llegada e instalación de esta viga representa un hito técnico en la reconstrucción de la CV-50, una vía estratégica para la conectividad y vertebración del territorio, dentro del plan ‘Recuperem València’, con el que la Generalitat continúa avanzando en la recuperación de infraestructuras clave en tiempo récord.