El exministro de Transportes y actual diputado del Grupo Mixto, José Luis Ábalos, ha denunciado públicamente la aparición de pintadas ofensivas en la puerta de su vivienda en Valencia. Este acto vandálico se suma a una serie de episodios de acoso mediático y amenazas que, según ha afirmado el propio Ábalos, ponen en riesgo su integridad y la de su entorno familiar.
La denuncia se ha formalizado esta mañana ante la Policía Nacional, después de que Ábalos detectara pintadas con el mensaje de ‘Sánchez corrupto’, en clara referencia al contexto político que lo rodea. El exdirigente socialista sostiene que estas acciones son consecuencia directa de la presión mediática y el señalamiento público que ha sufrido tras el reciente registro efectuado por la Guardia Civil en su domicilio, en el marco de la investigación por el denominado caso Koldo.
A través de su cuenta en la red social X (antes Twitter), Ábalos ha manifestado su indignación ante la continua presencia de cámaras de televisión apostadas frente a su vivienda durante varios días, filmando su fachada y ventanas. El exministro ha denunciado también que algunos medios habrían vulnerado su derecho a la intimidad al emitir imágenes del interior de su domicilio y de la matrícula de su vehículo, infringiendo así la Ley de Protección de Datos.
He estado en la @policia denunciando las pintadas en mi domicilio, un acto vandálico consecuencia del acoso y el señalamiento de mi vivienda particular por los medios de comunicación que, con la espera prolongada de sus cámaras de televisión recreándose en la fachada y mis… pic.twitter.com/yvO8M1P3dY
— José Luis Ábalos (@abalosmeco) June 16, 2025
«La insistencia en hacer entrevistas, la invasión de mi privacidad y la falta de respeto a la negativa de contacto, han puesto en peligro mi seguridad personal y la de mi familia, y, por supuesto, afecta a la tranquilidad de mis vecinos y vecinas», ha remarcado.
ÁBALOS DENUNCIA AMENAZAS DE MUERTE
El exministro ha calificado esta situación como un acto irresponsable por parte de algunos profesionales de la comunicación, a quienes acusa de alimentar una «violencia mediática» que ha derivado en amenazas de muerte en redes sociales. «Todo gracias a la irresponsabilidad de cada vez más periodistas fanáticos con teclados, cámaras y micrófonos«, ha criticado.
El político valenciano, apartado recientemente del PSOE tras consumarse su expulsión por su vinculación al caso de presuntas comisiones en contratos públicos, ha lamentado que no espera mensajes de apoyo, pero confía en que cese cuanto antes el acoso al que está siendo sometido.
«No espero ya mensajes de solidaridad de nadie, pero ojalá acabe cuanto antes este hostigamiento mediático y esta reiterada persecución. De esta y de cualquier cosa más que pueda ocurrirle a los míos y a mí mismo, les hago directamente responsables», ha concluido en su mensaje.
Esta denuncia se produce seis días después de que agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registraran durante más de nueve horas su vivienda en busca de posibles pruebas relacionadas con la trama de mordidas en obras públicas. Durante la operación, se incautaron copias de todos sus dispositivos electrónicos.
