Tres colegios de Valencia incluyen terapias con caballos. El Ayuntamiento ha aprobado una subvención de 49.704,86 euros para la Asociación de Profesionales de Terapias con Caballos, APTC. Dirigida a la realización de un Programa formativo y terapéutico grupal para centros municipales, que llevará a cabo personal especializado de la asociación.
Este programa formativo y terapéutico forma parte de la batería de 10 proyectos de educación inclusiva que impulsa el Ayuntamiento. La iniciativa se dirige, fundamentalmente, a dos colectivos de personas usuarias: los niños y niñas, con y sin discapacidad, alumnos de los tres colegios municipales de Educación Primaria (CEIP Fernando de los Ríos, CEIP Beminaclet y CEIP Santiago Grisolía); y personas adultas con discapacidad intelectual, usuarias de los Centros Ocupacionales Municipales.
En el primer caso, se contempla la creación de un espacio inclusivo para que el alumnado pueda fomentar sus habilidades sociales y acercarse al mundo ecuestre desde un punto de vista lúdico y creativo, trabajando valores como la cohesión grupal, la compañía, el respeto y la igualdad, y sensibilizando sobre la diversidad funcional.
En el caso del programa de adultos, los objetivos generales del proyecto buscan una mejora significativa de la calidad de vida de las personas participantes a través de la intervención terapéutica con caballos y el trabajo multidisciplinario; así como potenciar las habilidades sociales y promover la integración social de los usuarios, fomentando relaciones positivas y el sentido de pertenencia. Asimismo, las actividades previstas facilitarán el desarrollo de habilidades y competencias necesarias para realizar actividades de la vida diaria de manera autónoma y satisfactoria, y contribuirán a elevar la autoestima de los participantes, fortaleciendo su confianza en sus capacidades.
Desde la medicina, la equinoterapia se define como un método terapéutico y educacional vanguardista que se apoya en la teoría de la neuroplasticidad y neurorestauración, y que señala cómo la interacción con los caballos puede propiciar cambios positivos en la estructura y función del cerebro. Desde la psicología, se emplean técnicas cognitivo-conductuales en niños y adultos con discapacidades físicas o mentales y necesidades educativas especiales, con la participación activa del caballo como figura transicional de apego y arquetípica.