Ha pasado una semana del trágico incendio de Campanar, un momento que se ha grabado en la retina de todos los valencianos. Desde entonces miles de vecinos miran con temor el revestimiento de sus edificios y es que a raíz de que el fuego devorase las dos torres de viviendas en tiempo récord se han disparado las revisiones de las estructuras.

El caso del incendio de Valencia no es el único, la Torre Grenfell de Londres también fue arrasada por las llamas en 2017 dejando más de 70 víctimas mortales. Ambos casos coinciden en el tipo de fuego, el cual se propagó con una velocidad aplastante convirtiendo los hogares de centenares de personas en trampas mortales.

De-Yi Wang, investigador del Instituto IMDEA Materiales, ha analizado el peligro de los materiales inflamables y cómo evitar incendios futuros. «Mientras que la causa del último incendio en Valencia sigue bajo investigación hasta la fecha de publicación, ya conocemos varios materiales que magnifican el riesgo de incendio y que hasta hace relativamente poco tiempo se utilizaban ampliamente en la construcción, como el poliuretano contenido en los paneles tipo Alucobond», apunta en The Conversation.

Las llamas arrasan el edificio de 14 plantas en Maestro Rodrigo. / EFE

«Alucobond se emplea como nombre genérico y se refiere a un material compuesto de aluminio. La mayoría de estos compuestos también se denominan panel de aluminio-plástico. Estos paneles suelen tener una estructura tipo sándwich, es decir, una capa central de plástico (o de otros materiales, por ejemplo, en forma inorgánica), que está intercalada entre dos paneles de aluminio», explica.

Según apunta, este tipo de paneles tienen una aplicación muy amplia en el sector de la construcción. Algunas funciones que se le dan es el revestimiento exterior de edificios, decoración de interiores y recubrimiento protector en la superficie. Sin embargo, su función principal es ser un aislante térmico y aislante acústico.

Unos paneles altamente inflamables

«Los materiales que conforman estos paneles son altamente inflamables. Por ejemplo, si la capa central está hecha de espuma de PU sin tratamiento ignífugo, resulta muy fácil que se prenda fuego y que se propague rápidamente. Si se usa como revestimiento, en cuestión de apenas minutos puede propagarse por todo el edificio«, declara el experto.

No obstante, De-Yi Wang destaca que existen algunos tipos de Alucobond más recientes que son ignífugos. «Utilizan un material de relleno mineral, en lugar de plástico inflamable, entre las capas de aluminio exteriores. Pero muchos edificios antiguos no cuentan con este material más avanzado», explica.

Cuatro equipos forenses serán los responsables del levantamiento de cadáveres
Dos bomberos trabajan en la inspección de la fachada del edificio calcinado en Campanar. / MANUEL BRUQUE (EFE)

«El peligro de utilizar espuma de poliuretano o resina de polietileno es que cualquier fuente de fuego común podría encenderlas. Eso incluye chispas de corte, descargas eléctricas, incluso colillas de cigarrillos no apagadas«, señala. «Una vez que se produce el incendio, otros componentes involucrados en el Alucobond, como los adhesivos, arderán rápidamente y liberarán humo y gases tóxicos».

Cómo evitar incendios futuros

Para De-Yi Wang el primer paso es clave «es hora de revisar cuidadosamente todos los materiales de revestimiento de las construcciones, especialmente en los edificios antiguos. Si algún edificio tiene revestimientos inflamables, convendría que fuera modificado y actualizado».

Además, declara que «es fundamental utilizar materiales de revestimiento no inflamables en las construcciones mediante el uso de nuevas tecnologías, especialmente teniendo en cuenta la seguridad contra incendios».

«Por otro lado, las tecnologías de advertencia temprana de incendios se están implementando de manera inteligente en las construcciones, lo que mejorará significativamente la seguridad de la propiedad y de las personas», explica el experto.

Entre sus recomendaciones, apunta a que es aconsejable que las familias tengan algunos elementos personales resistentes al fuego, como una manta ignífuga. «Pero, sobre todo, es necesario invertir en materiales que eviten tragedias como la del incendio en Valencia. Y que no se repitan», concluye.