El riesgo que esconde ser el primero votar en unas elecciones
Persona depositando su voto en la urna / EFE

Todos los españoles tienen este domingo una de las citas más importantes de los últimos años: las elecciones generales. Son muchos los que quieren ser los primeros en ir a votar para tener el resto del día libre una vez hayan cumplido con su deber, no obstante, ser el primero tiene un riesgo en ocasiones puntuales que muchos desconocen.

Los colegios electorales abren sus puertas a las 9 de la mañana, hora en la que la mesa electoral ya debe de estar constituida. Sin embargo, si alguna de estas mesas no está completa porque los responsables no han acudido o sucede algo puntual que impida su participación, será el primer ciudadano que acuda a votar el que deba asumir ese rol.

Una decisión presente en la Ley 

El artículo 80 de la LOREG (Ley Orgánica del Régimen Electoral General) dictamina en su punto 3 que «no puede constituirse la Mesa sin la presencia de un Presidente y dos Vocales». Además, en el punto 4 habilita a la Junta Electoral a designar «en tal caso, libremente, a las personas que habrán de constituir la Mesa Electoral, pudiendo incluso ordenar que forme parte de ella alguno de los electores que se encuentre presente en el local«.

Es decir, si el presidente de la mesa no acude, será el primer suplente el que asuma el rol. Si este tampoco se presenta a su deber, sería el segundo el que tome el cargo. Si aún así, de manera excepcional, el segundo suplente no se encuentra presente, tomaría posesión como presidente el primer vocal de la mesa.

Toda esta cadena desencadenaría en que, si los suplentes ya no se encuentran presentes en el colegio electoral para relevar los cargos restantes, serán los primeros votantes los que ocupen los cargos de los no presentados.

Un votante detenido por negarse a sustituir al presidente

El pasado 28 de mayo, coincidiendo con las elecciones autonómicas y municipales, esta situación sucedió en la ciudad de Santander. Un votante, que fue a primera hora al colegio electoral se vio obligado a sustituir al presidente de la mesa puesto que había sufrido un ataque de pánico.

Así pues, el vecino santaderino debía ser el encargado de coger el rol ya que los suplentes ya habían abandonado el colegio electoral. Sin embargo, se negó a sustituir al presidente y la Policía Nacional acabó deteniendo al votante por no cumplir el artículo 80 de la LOREG y negarse a constituir la mesa electoral.