Un joven va a la boda de un amigo como testigo y se casa con la novia por error

La parroquia de Santa María la Mayor de Oliva ha acogido la celebración de una boda en medio de la pandemia del Coronavirus. La ceremonia ha tenido lugar en la más estricta intimidad y seguridad. Cumpliendo las normas sanitarias, con la presencia sólo de los cónyuges y sus familiares más allegados.

Mayte Pérez y Javi Párraga tenían previsto casarse el próximo 30 de mayo, pero ante la crisis sanitaria del COVID-19, tuvieron que cancelar todo lo previsto. Sin embargo, ellos querían casarse en el mes de mayo en este año 2020, por ser según afirman “una fecha importante para los dos por motivos personales.” Así que hablaron con el párroco Fernando Cremades, el cual siguiendo todas las directrices sanitarias les ha permitido celebrar su unión conyugal.

La ceremonia se ha celebrado con la presencia de los padres, los hermanos, la abuela y un tío de la pareja. Javi Párraga y Mayte Pérez se dieron el sí quiero ante la presencia del sacerdote Francisco Llorens. Visiblemente emocionados los dos contrajeron matrimonio en una mañana lluviosa.

La pareja ha manifestado que “ni la crisis sanitaria, ni la lluvia, ni las estrictas medidas sanitarias, les ha impedido ver realidad el día más feliz de su vida”. “Ya tendremos tiempo de festejar con nuestros amigos y seres queridos”. “Lo importante era casarnos, y cuando uno está enamorado no tiene por qué esperar si las circunstancias lo permiten”.

El matrimonio ha señalado que “seguirán la marcha normal de trabajo y rutina, aunque ya como marido y mujer. Ya habrá tiempo para celebraciones, “pero lo importante ya está hecho”, han concluido los recién casados.