El Museo de Ciencias Naturales de la ciudad de Valencia ofrece la posibilidad de sumergirse en el mundo de los grandes cetáceos con la exposición de fotografía científica titulada ‘El Ojo de la Ballena‘, que estará abierta al público hasta el 30 de septiembre de 2024.

Este proyecto es el resultado de la investigación que la Dra. Elena Vecino y su propio equipo llevó a cabo sobre el estudio de las células de la retina del ojo de una ballena de aleta, la cuál quedó encallada en la playa de Sopelana.

La exposición presenta las conclusiones a las que pudo llegar la Dra. Vecino tras su investigación. De igual forma, permite que el público asistente comprenda de una mejor manera el funcionamiento de la visión de la especie. Por ejemplo, se enseña el motivo de la baja visión de los cetáceos o por qué no distinguen los colores como si lo hace el ser humano. También, ayuda a comprender como las células que se encuentran en sus retinas les permite navegar e interactuar con sus compañeros marinos.

Todas las fotografías expuestas cuentan con el apoyo de distintas explicaciones. Estas imágenes fueron obtenidas a través de microscopía electrónica y se han convertido en obras de arte que cautivan a los visitantes.

Contenidos adaptados para la discapacidad visual

Además, cuenta con dos animaciones, una denominada ‘Elena y la Ballena’ en la que se explica el proceso de investigación que la Dra. Vecino llevó a cabo y dio como resultado esta exposición. La otra se titula ‘Cómo ven las ballenas’, y a través de ella divulgan las conclusiones obtenidas sobre el curioso funcionamiento de la baja visión de las ballenas. También incluye un catálogo en el que se describe cada una de las fotografías que pueden observar en la experiencia.

No solo es una exposición de fotografía científica, sino que el ‘Ojo de la Ballena’ pretende transmitir a la ciudadanía un mensaje de sensibilización sobre la diversidad funcional, de tal forma que todos sus contenidos están adaptados para personas con una discapacidad visual. Prueba de ello son las fotografías texturizadas, los textos escritos en Braille y la inclusión de códigos QR que llevan directos a una audioguía. Además, cada sala cuenta con una cinta podotáctil la cual ayuda a guiar el recorrido de la visita.