«Tras cinco años cerrado, hoy abrimos el mercado más antiguo de la ciudad y el primero que abrirá por las tardes», ha señalado este lunes la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, en su visita al Mercado del Grau con motivo de su reapertura al público.

«Tenemos un compromiso muy claro con los mercados municipales. Estos centros son los que hacen barrio y debemos cuidarlos. Por eso, ya estamos trabajando en un plan integral de reforma de los mercados, ya que nos hemos encontrado muchos de ellos con grandes deficiencias”, ha explicado la alcaldesa.

El Mercado del Grao se ha abierto con diez puestos ya adjudicados y el Ayuntamiento tiene previsto efectuar una nueva subasta de paradas en diciembre, para cubrir las vacantes de éste y del resto de mercados municipales. Desde el pasado febrero, los vendedores han estado pagando sus tasas a la espera de su reapertura, para sacar adelante sus puestos de venta desde el primer minuto.

Durante la visita, la alcaldesa de Valencia ha saludado a vendedores y ha animado a todos los vecinos del Grau y del resto de la ciudad a comprar productos de proximidad y de calidad. Catalá ha recordado que “en el primer mes de gobierno se inyectó cerca de 600.000 euros para reformas en los mercados municipales y se tuvo que reparar en tiempo récord el techo del del Cabanyal, porque se caía literalmente”.

Reforma del Mercado del Grau

La reforma integral llevada a cabo en las instalaciones del Grau ha contado con un presupuesto de 2,8 millones de euros. Esto ha permitido tanto su modernización como la recuperación de elementos originales de estilo modernista.

La antigua fachada se ha sustituido por una amplia vidriera que rodea ahora todo el espacio. Además, las cubiertas han sido renovadas por teja plana. En cuanto a los pavimentos de piedra, son la base para los espacios públicos y el recorrido de puestos.

El Mercado del Grau cuenta con puestos de carnicería, frutas y verduras, pollo y huevos, charcutería y productos congelados. También hay horno y pastelería, productos ecológicos, salazones, pescadería, uno de ultramarinos, delicatessen. El espacio se completa con bar y cafetería.

Además, dispone de una sala polivalente para que asociaciones, cofradías y resto de entidades vecinales puedan solicitarla para reuniones u actividades. De esta manera, el reformado mercado servirá para dinamizar el barrio y ser un motor económico.