Conocido por muchos como ‘la catedral de los sentidos’, el Mercado Central está muy cerca de llegar a su centenario. El emblemático edificio de Valencia cumple 95 años, un período en el que no ha perdido su esencia familiar, su trato cercano y su aroma mediterráneo. Todo un emblema de la historia de la ciudad y un templo de la gastronomía, huerta y mar.
Cuenta con casi 300 puestos en los que se pueden encontrar unos 20.000 productos como verduras, carnes, frutas, pescados, platos listos para llevar, congelados o frutos secos. Además, entre ellos se han vendido otros productos más peculiares para un mercado como joyas e incluso complementos.
Asimismo, el Mercado Central de Valencia alberga en su interior el mejor comercio español de 2022, una parada surgida a raíz de la pandemia en un claro homenaje a la ‘picaeta’. En las estanterías de Benvolgut Aperitivos se puede encontrar una selección de cervezas, vermuts, papas, cacahuetes, mejillones y todos los productos que conforman un aperitivo.
EMBLEMA DE VALENCIA Y PARADA OBLIGADA DE TURISTAS
En el trascurso de su historia, el Mercado Central ha sabido adecuarse a los tiempos. Hoy es clara su apuesta por la tecnología y, junto a la compra presencial, también existe la posibilidad de realizarla online con entrega a domicilio.
Su edificio, de estilo modernista, es uno de los más atractivos y visitados de la ciudad de Valencia. Su estética está perfectamente integrada con los otros monumentos con los que comparte plaza, como son la Lonja y la Iglesia Santos Juanes.
Sus cúpulas de hierro, cristal y cerámica llegan a alcanzar los 30 metros de altura, y las veletas que las coronan, con forma de cotorra y de pez, se integran a la perfección al ‘skyline’ del Cap i Casal.
En su interior se encuentra una distribución de los puestos en calles rectilíneas atravesadas por dos anchas vías. En un principio, la edificación se concibió para que acogiera hasta 959 puestos con tiendas altas y bajas y a la vez distinguidas en abiertas y cerradas.
UN PASEO POR LA HISTORIA DEL MERCADO
El Mercado Central de Valencia abrió sus puertas por primera vez al público a principios de 1928. El espacio que ocupa fue el emplazamiento habitual de los mercados ambulantes hasta 1839, año en que se ubicó el ‘Mercado Nuevo’ que se quedó pequeño con el paso del tiempo.
Así, el Ayuntamiento de Valencia planteó la construcción de uno nuevo en 1910 mediante un concurso público que ganó el proyecto de los arquitectos Alejandro Soler y Francisco Guardia.
El 24 de octubre de 1910, el rey Alfonso XIII dio varios golpes con una piqueta de plata en una de las paredes del antiguo mercado como parte del acto protocolario del inicio de los derribos. Tras varios años y un cambio de arquitectos (las obras las finalizaron Enrique Viedma y Ángel Romaní), el nuevo edificio se inauguró un 23 de enero de 1928, aunque no se abrió al público hasta dos meses después.
