El impacto psicológico ante la vacuna del COVID a examen: ¿Alegría o temor?

A pesar de que la vacuna contra el coronavirus de la farmacéutica Pfizer presenta una efectividad de un 90%, los españoles no se encuentra predispuesta a vacunarse. El estudio realizado por Ipsos, junto al Foro Económico Mundial, recoge cuáles son los motivos por los cuales los españoles no quieren vacunarse. ¿Podríamos hallarnos frente a un brote de tripanofobia, el miedo a las vacunas?

A nivel mundial, el 73% de los ciudadanos admite que si la vacuna contra la Covid-19 estuviera ya disponible se la pondrían. Un dato que baja un punto respecto a la misma pregunta realizada en agosto. En España, la intención de vacunarse en este momento se reduce en 8 puntos. Ahora solo estarían dispuestos a ponerse la vacuna un 64% de la población española, mientras que en agosto eran un 72%. Esto coloca a España como el segundo país con menos intención de vacunarse en Europa. Sólo por detrás de Francia (54%), y seguidos por Italia (65%), según el estudio de Ipsos, el líder mundial en investigación de mercado.

Además, los españoles serían también los que más tardarían en vacunarse pese a que la vacuna estuviera lista. Solo el 13% de los españoles lo harían de manera inmediata, frente a un 22% a nivel global. El 38% lo haría tres meses después de la llegada de la vacuna. Sin embargo, 6 de cada 10 españoles lo haría en un plazo de 1 año.

Tripanofobia, miedo a la vacuna

La psicóloga clínica, Consuelo Tomás apunta a que la fobia a las vacunas, tripanofobia, y en concreto a la del Covid, «se suele producir por falta de información, por información no veraz (fake news), o por formar parte de una concepción ideológica vital». Tomás sitúa el origen en «la incapacidad para atender la información en su conjunto». Es decir, los beneficios y los efectos negativos, así como «creencias sustentadas por el grupo familiar o social, etc.”.

Por ello, la experta incide en la importancia de obtener información veraz. Concretamente,  que proceda de canales sanitarios acreditados que contrarresten los pensamientos y las corrientes ideológicas, termina Tomás.

Los motivos principales: la rapidez y los efectos secundarios,

El estudio de Ipsos afirma que la rapidez de los ensayos clínicos sería la principal causa. El 48% de los españoles que afirma que no va a vacunarse lo hace por ello. Con esta cifra, España se convierte así en el primer país a nivel mundial, junto con Brasil, más preocupado en este sentido.

El segundo motivo serían los posibles efectos secundarios que pudieran darse. Una razón que comparten el 36% de los españoles que no van a vacunarse. Una cifra que deja a España entre los tres primeros países a nivel mundial más preocupados. Únicamente temen más los posibles efectos secundarios  Japón (62%) y China (46%).

Tomás considera que es posible que «incremente el temor o recelo a vacunarse” cuando llegue el momento de administrar la vacuna. Esto dependerá de quién, qué y cómo se transmita la información a la ciudadanía. La experta añade que “no hay que edulcorarla, ni ocultar, ni minusvalorar los posibles efectos secundarios. Será necesario desarrollar campañas informativas en las que, con argumentos sólidos, se recomiende y no obligue, su administración”.