El Carmen de Valencia es un barrio milenario que ha vivido muchas culturas. Este enclave valenciano también ha sufrido muchas modificaciones que le han convertido en un patrimonio muy enriquecido. Sin embargo, desde hace unos años, el distrito se enfrenta a una acelerada degradación.

Las grietas en las fachadas delatan la poca esperanza de vida de algunos bloques. Los edificios derruidos se pueden expropiar para rehabilitarlos. Para ello, deben estar inscritos en el registro de solares. No obstante, muchos llevan más de una década alistados y parados esperando una nueva vida.

Para conservar  y recuperar el barrio, el Ayuntamiento aprobó el Plan Especial Especial de Protección de Ciutat Vella. Un año después, todavía no se ha pasado a la acción.

Además de las ruinas que degradan el paisaje urbanístico, hay otros factores que contribuyen a la degeneración. La contaminación acústica y el uso ilegal de viviendas residenciales como apartamentos turísticos son otros ejemplos. En cambio, otros problemas como la contaminación medioambiental ya tienen los días contados gracias al Área de Prioridad Residencial. 

El barrio está en alerta roja y ante estas condiciones, los vecinos optan por mudarse. El pequeño comercio se extingue y las viviendas residenciales escasean. Todo ello está provocando la desertización del barrio.

El Carmen activa la alerta roja: los residentes huyen del barrio ante las malas condiciones
Graffiti de «Erica il Cane». Barri del Carme de Valencia. / Abariltur (FLICKR)

Apartamentos turísticos ilegales

En el centro histórico, más de mil viviendas se destinan a apartamentos turísticos. Esto explica el notable incremento de los alquileres en los últimos años (un 40% entre 2015 y 2019) y que la población de Ciutat Vella lleve una década estancada. Además, los vecinos de Ciutat Vella advierten de que el uso ilegal de estas viviendas deriva en conflictos que «fuerzan a no pocos residentes a abandonar sus domicilios».

Los vecinos de Ciutat Vella se han concentrado para protestar por los conflictos de convivencia entre el uso ilegal de viviendas residenciales como apartamentos turísticos. Asimismo, han reivindicado el derecho «a vivir dignamente en sus casas» y han exigido al Ayuntamiento una «vigilancia más estricta».

En un comunicado, la Asociación de Vecinos de El Carmen y los colectivos Veinat
en Perill d’Extició i Amics de Velluters ha denunciado que «no es un hecho aislado». Esta es una de las principales causas de la gentrificación en Ciutat Vella, según explica el manifiesto.

Graffiti de Felipe Pantone Street Art en la calle Corretgeria. / Abariltur (FLICKR)

La falta de control sobre los apartamentos turísticos se le atribuye al Servicio de Urbanismo del Ayuntamiento. «Debería ser mas diligente, atento y sensible cuando ocurren estas cosas», reclaman los vecinos.

En consecuencia, las organizaciones vecinales exigen controles policiales; precintado de los apartamentos turísticos ilegales; imponer un requerimiento expreso del certificado de compatibilidad urbanística a todos los apartamentos turísticos y permitir la salida al mercado como viviendas de uso residencial.