UN HALLOWEEN COMO UN ZOMBIE

¿Te quieres disfrazar de zombie y no sabes por dónde empezar? Basta con una camiseta y un pantalón que puedas romper y pintar. Con rasgar la ropa y simular sangre ya lo tendrías. Es un disfraz muy divertido de elaborar, sobre todo si no le guardas nada de cariño a ciertos elementos de tu armario. También tendrá enorme importancia el maquillaje. Con una cara pálida, remarcando las ojeras e incluso con un poco de sangre de falsa tendrás una apariencia terroríficamente adecuada para Halloween.

MIÉRCOLES ADDAMS VUELVE A LA MODA GRACIAS A NETFLIX

La hija de los Addams está de actualidad. Netflix ha anunciado que la serie centrada en su figura se estrenará el próximo 23 de noviembre. Si bien el año pasado se puso de moda los disfraces inspirados en ‘El juego del calamar‘ no descartamos que se produzca un nuevo boom ante la publicidad que le ha estado dando la plataforma audiovisual durante estas semanas. Con un jersey cerrado de color negro, una camisa blanca y peinarte con trenzas será suficiente. La cara de pocos amigos acompañada de un sencillo maquillaje le pondrá el punto esencial a este disfraz.

UN HALLOWEEN FANTASMAGÓRICO

Un clásico. Hablamos del disfraz más sencillo y barato de la historia de los disfraces. Basta con tener una sábana, pantalón y zapatillas blancas. Con hacer un par de agujeros para los ojos y mostrar un poco de ingenuo dibujando con un rotulador lograrás un disfraz fantasmagórico.

FRANKENSTEIN, EL MONSTRUO MÁS FAMOSO 

Con pintura verde y una chaqueta con hombreras tendrás un Frankenstein para salir del paso. Lo ideal es pintarse cara y manos. El maquillaje aquí juega un papel muy importante. Si quieres subir un poco de nivel puedes simular la icónica cicatriz del personaje. Otra opción es hacer el disfraz con cartón. Con unas tijeras, un cúter, un pegamento, una cartulina negra y un lápiz podrás conseguir un Frankenstein muy elaborado.

DISFRAZ DE BRUJA, EL MÍTICO DE LA NOCHE TENEBROSA

Uno de los disfraces clásicos de Halloween junto al de fantasma. Basta con un vestido negro, un sombrero de bruja y una escoba. El maquillaje marcará la diferencia en este disfraz. No olvides de pintar tu cara de verde y de marcar una verruga.