Un anciano sin atención tras caerse al suelo; una mujer sola y desnuda en una silla; mayores dependientes atados hasta 14 horas o personas de avanzada edad sin ayuda para comer. Estas son las situaciones de maltrato que denunció una exempleada de la limpieza de una residencia de la localidad de Llíria.

Ahora la Fiscalía Provincial de Valencia ha abierto diligencias de investigación penal sobre el centro de mayores Domus VI Jardín de Llíria. Según ha publicado Europa Press, la Fiscalía ya ha firmado el decreto en el que asigna a un fiscal instructor. Esto se realizará de forma paralela a la vía administrativa de la Generalitat Valenciana, quien ya había anunciado el arranque de una investigación en la misma residencia.

Sin embargo, esta no es la primera vez que se pone el foco sobre esta residencia. En 2019, la que ha sido denominada como «la residencia de la muerte» fue sancionada con 174.000 euros por detectarse irregularidades. Ahora tendrá que responder de nuevo ante la justicia valenciana tras las imágenes difundidas.

Exterior de la residencia Jardín de Llíria. Imagen de Google Maps extraída por Europa Press.

ASÍ ES LA VIDA DE LOS ANCIANOS EN LA RESIDENCIA DE LA MUERTE

La cadena Telecinco ha sido la responsable de emitir las grabaciones de la propia extrabajadora del centro. «Conforme los despiertan los atan a una silla», explica la denunciante que no tenía permiso para ayudarles ni curarles. «Es un infierno, yo la llamo la residencia de la muerte», declara en el vídeo.

Entre los ejemplos de maltrato citados, la exempleada de la limpieza habla de la situación del coronavirus. Los residentes tenían que comer en sus habitaciones pero sin ningún tipo de ayuda a pesar de que muchos de ellos padecen limitaciones físicas que les impiden comer adecuadamente. También se muestra como un anciano cae de la silla y permanece más de 10 minutos tirado sobre el suelo.

UNA EXTRABAJADORA SIN RENOVACIÓN DE CONTRATO

Desde el centro de mayores la respuesta no ha tardado en llegar por medio de un comunicado. En él detallan que el vídeo lo ha difundido una extrabajadora a la que no renovaron el contrato por incumplimiento de «sus obligaciones laborales». Según la versión de la residencia de Llíria, la responsable de las grabaciones sólo trabajo en el centro entre los meses de abril a agosto. Ésta fue contratada como refuerzo del equipo de limpieza durante la crisis del coronavirus y no se le renovó tras ello.

Respecto a las imágenes grabadas, corresponden a la época del confinamiento. Aseguran que los residentes de las caídas tienen «problemas psicomotrices». Además, remarcan que fueron atendidos «inmediatamente» tras el suceso.

EL ALCALDE DE LLÍRIA TACHA LAS IMÁGENES DE «VERGONZOSAS»

Manolo Civera, alcalde de Llíria, ha criticado la situación de la residencia. Éste ha calificado las imágenes de «vergonzosas, dolorosas y repudiables». En declaraciones recogidas por Europa Press, Civera ha señalado que las grabaciones «provocan un sufrimiento a toda la sociedad y al conjunto de profesionales que trabajan en este sector, un servicio esencial en el que hay personas trabajando con una vocación extraordinaria».

El edil se ha puesto a disposición de las familias afectadas. Asegura que el Ayuntamiento colaborará con ellas al tiempo que están «al lado de la Generalitat en las acciones que lleve a cabo» para esclarecer los hechos. Además, ha abogado por controlar los fondos de inversión con los que se gestionan los centros de mayores. «Es un sector en el que la mayoría de los personas trabajan con vocación social. Debe primar siempre el factor humano por encima del económico», ha recalcado.