El paseo de Javea arrasado por el mar a causa de la borrasca Gloria
El paseo de Jávea arrasado por el mar.

El Ministerio para la Transición Ecológica ha acordado una resolución por la que se declaran de emergencia las obras para reparar los daños en la costa causados por la borrasca Gloria.

Hay que recordar que la borrasca del 19 al 24 de enero fue de especial intensidad con vientos fuertes y elevadas precipitaciones. Todo ello provocó inundaciones severas y diversos daños en la costa en los que se hace preciso intervenir sin demora.

La reparación de estos daños ha sido valorada en 19,5 millones de euros. Un total de 4,4 millones se destinarán a Islas Baleares; 5,75 millones a Cataluña; y 8,1 millones a la Comunitat Valenciana.

4 MILLONES PARA VALENCIA

Los principales daños de Gloria se han producido en las playas y sistemas dunares de los municipios de Sagunto, Puzol, El Puig, La Pobla de Farnals, Massamagrell, Alboraya, Valencia, Sueca, Cullera, Tavernes, Xeraco, Gandía, Daimuz, Guardamar, Miramar, Piles y Oliva.

Han consistido en pérdida de arena y grava en las playas y dunas y la acumulación de escombros y suciedad. También se han observado daños en infraestructuras en las playas del Dossel y el Brosquil, en el t.m. de Cullera y en el paseo marítimo de Bellreguard. La valoración de las obras de reparación necesarias asciende a 4 millones de euros.

HACER RESILIENTE LA COSTA FRENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO

Las costas son sistemas naturales muy sensibles a los efectos del cambio climático. En España, los temporales son cada vez más habituales y destructivos. Esto ha dado lugar a inversiones extraordinarias en forma de obras de emergencia cada vez mayores en los últimos años. Este tipo de acción reactiva no consigue soluciones duraderas en el tiempo.

Nuestras playas son la mejor protección del territorio frente a los efectos del cambio climático. Sin embargo, para ello debe tener las características y fortaleza necesaria, de ahí la urgente necesidad de trabajar a favor de su resiliencia.

De hecho, la práctica totalidad de esas “reconstrucciones” requieren casi de inmediato una reconstrucción. Es necesaria una política de costas que prime la planificación frente a la improvisación y en la que el concepto de Gestión Integrada de las Zonas Costeras tenga un papel preponderante.