Toda la economía española se está viendo perjudicada por el la crisis del coronavirus. Muchos ámbitos se han visto deteriorados desde que el país se pusiera en cuarentena. En la Comunitat Valenciana, el mundo fallero fue uno de los primeros en notar los efectos de la pandemia, pero no ha sido el único.

Uno de los sectores más afectados por esta crisis ha sido el nupcial. Casarse implica tener en cuenta muchos factores: dónde se celebrará, la sesión de fotos previa, los invitados e invitadas, etc. Por eso, con la cancelación de la mayoría de servicios, son muchas las partes perjudicadas por el aplazamiento de las bodas.

Pese a la cuarentena, los datos son esperanzadores: en torno al 91,3 % de las parejas opta por posponer la boda, frente a un 8,7 % que ha decidido cancelarla por el momento. Así lo indica una encuesta realizada a parejas de España, Francia e Italia del portal Bodas.net.

En Valencia, el Ayuntamiento ha decidido posponer las bodas civiles hasta nueva orden. Así, se acumulan ya 22 ceremonias anuladas en la ciudad desde que se inició la cuarentena. Hasta el 14 de marzo, nueve parejas ya habían cancelado su boda. Tras la decisión del Ayuntamiento de Valencia, se suman trece más, hasta que finalice el estado de alarma.

Podría ser peor

Dentro de lo malo, el sector no se ha visto tan afectado como en otras fechas. Entre marzo y abril se celebran sobre el 10 % de las bodas de todo el año. Esto equivale a unas 16.000 ceremonias afectadas en toda España por la crisis del Covid-19. No obstante, la mayoría de las nuevas fechas fijadas son para la segunda mitad de este año. Tan solo el 8 % opta por posponer su boda para el año que viene.

Ante este panorama, las bodas que estaban previstas para estas fechas se juntarán con las bodas de septiembre. De hecho, es el mes en el que más parejas deciden casarse, como indica El Libro Imprescindible de las Bodas. Solo en septiembre se llegan a celebrar más de 27.000 enlaces en toda España.

Las tiendas nupciales, volcadas

Además de asegurar a las parejas que sus trajes estarán para uno de los días más esperados de sus vidas, las empresas de moda también están apoyando otras causas. En su caso, hay algunos proveedores que ahora están invirtiendo su producción en mascarillas. Algunas de las tiendas implicadas son Higar Novias o Protocolo.

Los fotógrafos, malparados

En una boda el fotógrafo es imprescindible. Todas las parejas quieren inmortalizar uno de los momentos más esperados de sus vidas. Por eso, el sector de la fotografía se ha visto malparado en esta crisis, ya que muchos de ellos son autónomos.

Como cuenta Adrián Castelló, fotógrafo en Torrent, la cuarentena ha afectado notablemente a su negocio. Por ahora tiene todo aplazado sin fecha, sin entrar un euro desde que se decretó el estado de alarma. Además de los reportajes falleros que tenía, todas las sesiones de comunión de abril se han pospuesto. «Tenía contratada una boda para el 20 de marzo, pero ahora no tienen fecha», comenta Castelló. Pese a ello, las sesiones nupciales previstas para junio aún no se han tocado y siguen en su agenda.

El fotógrafo también se ha visto afectado, no solo por su empresa, sino por su boda. Se iba a casar este mayo pero él y su pareja han decidido, junto al restaurante y organizadores, aplazarla para 2021.

¿Y los novios?

Aunque su trabajo no dependa de su boda, los novios son, al fin y al cabo, los más perjudicados. Por poner un solo ejemplo de tantos, Jesús, de Torrent, tenía que casarse el 28 de marzo e irse de luna de miel a Nueva York. En cuanto se supo el 12 de marzo que se prohibía la entrada a europeos a Estados Unidos, se anuló su viaje y les devolvieron el dinero.

Sin embargo, la fecha de la boda continuaba en pie. Pero cuando el 14 de marzo se declaró el estado de alarma, el restaurante comunicó a Jesús y su pareja que su boda se aplazaba hasta el 6 de junio. «Nos han devuelto el dinero de todo y nos han aplazado los contratos, así que tocará esperar», ha declarado el novio a 7TeleValencia.