El Partido Popular Europeo (PPE) ha decidido mantener la celebración de su cumbre en Valencia, programada para los días 28, 29 y 30 de abril, tras un proceso de deliberación que había generado incertidumbre en las últimas semanas. La decisión ha sido confirmada por la dirección del partido, en acuerdo con el líder del Partido Popular (PP) en España, Alberto Núñez Feijóo.
El evento contará con la presencia de 14 primeros ministros europeos, así como de destacadas figuras de la Comisión y el Parlamento Europeo. Entre los asistentes destaca el nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, cuya participación será su primer viaje oficial en el cargo; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; y la presidenta del Parlamento Europeo (PE), Roberta Metsola.
La celebración del congreso en Valencia refuerza la posición de la ciudad como epicentro del debate político europeo y de la estrategia conservadora en el continente.
Dudas y negociaciones sobre la sede
Inicialmente, la celebración del evento en Valencia estuvo en duda debido a la coincidencia con una semana clave en el Congreso de los Diputados en Madrid, que incluye sesiones de control y votaciones relevantes.
El PP español intentó trasladar la sede a Madrid para facilitar la asistencia de sus parlamentarios, incluyendo la de Feijóo, quien llegó a plantear la posibilidad de su ausencia en caso de mantenerse la ubicación original.
Otro factor que influyó en la incertidumbre fue la situación política del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, cuya gestión de la crisis generada por la DANA del pasado 29 de octubre ha sido objeto de controversia.
Sin embargo, la decisión final de mantener la cumbre en Valencia se ha interpretado como un intento de normalizar la situación política en la región y evitar señales de inestabilidad institucional.
El cambio de sede habría supuesto un alto coste económico debido a las reservas de hoteles, recintos y servicios ya contratados en Valencia. Los gastos de cancelación eran un obstáculo importante en las negociaciones, ya que ni el PP español ni el PPE querían asumir un desembolso adicional sin una causa de fuerza mayor justificada.
Con esta decisión, Valencia se convertirá en el epicentro de la política conservadora europea por unos días, con la atención puesta en los discursos y decisiones que se adopten en este cónclave de alto nivel.