Desde el principio de la pandemia del Covid-19 han sido tres los síntomas más repetidos: tos, fiebre y dificultad respiratoria. Desde las instituciones nacionales e internacionales se han basado en estos indicios para poder hacer la prueba del coronavirus y así saber si se está contagiado o no. Pero estos no son los únicos síntomas que nos pueden dar pistas sobre la enfermedad.
Son hasta once síntomas los que pueden aparecer en un organismo contagiado por Covid-19, según un informe publicado en la revista The New England Journal of Medicine. El estudio se ha realizado a 1.099 pacientes de treinta provincias diferentes de China.
Según los datos, el 89 % de las personas contagiadas tenía fiebre, el 68 % tenía tos y el 38 % se sentía fatigado. No obstante, hay que tener en cuenta otros síntomas con un porcentaje menor, ya que pueden ampliar la detección del virus.
Náuseas o congestión nasal, con menor porcentaje
Los expertos avisan de que las náuseas, la congestión nasal o la diarrea pueden ser síntomas del coronavirus. En el estudio, los dos primeros se presentaban en un 5 % de los pacientes y el tercer síntoma en un 4 %.
Sin embargo, el informe recalca que estos indicios también son propios de otras enfermedades, como un resfriado. Es decir, no nos podemos guiar solo por estos, sino que hay que saber detectar los más comunes.
Otro estudio del Instituto de Virología de la Universidad de Bonn (Alemania) ha detectado nuevos síntomas. Dos tercios de los pacientes de este informe han perdido el olfato y el sabor durante varios días. No obstante, han declarado que es pronto para determinar con exactitud cuándo aparecen estos síntomas. Desde el instituto creen que «es un poco más tarde de la infección por coronavirus».
La coagulación en pacientes graves
Una de las complicaciones que cada vez es más frecuente es la coagulación de la sangre en pacientes con coronavirus. Este problema aparece en personas que se encuentran en una fase grave y avanzada de la enfermedad. Para ello, se ha recomendado el uso de heparina.
Como ha señalado Javier Velasco, director de I+D de Bioibérica, «hay una circunstancia especial en pacientes que llevan mucho tiempo hospitalizados -entre siete y diez días-, en quienes se pueden manifestar problemas de coagulación y para los que se recomienda el uso de heparina». Además, esta sustancia está recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en pacientes con el virus avanzado.
También ha indicado que los coágulos no solo afectan al sistema circulatorio, sino también al respiratorio. «Los capilares de los pulmones son muy estrechos y cualquier problema de coagulación conlleva a que se desarrolle un problema respiratorio«, ha advertido Velasco.
Amputación en última instancia
En caso de que se complique el estado del paciente y la heparina no haga su efecto, el siguiente paso es amputar. Es lo que le ha pasado al famoso actor de Broadway, Nick Cordero. Tras varias complicaciones en el hospital por Covid-19, el actor no respondió bien a la medicación.
Por eso, los médicos se han visto obligados a amputarle una pierna después de que se le hiciera un coágulo. A pesar de ello, su mujer ha dicho que se encuentra bien y que continúa recuperándose en el hospital.