Mientras el mundo entero centra los esfuerzos en terminar con la COVID-19, otro problema de salud global se ha colado en el panorama mediático: la resistencia a los antibióticos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lleva años alertando sobre esta problemática.
La gravedad de la situación es tal que la entidad ha llegado a publicar datos tan alarmantes como este: a partir de 2050 un total de 10 millones de personas podrían perder la vida cada año por esta resistencia.
De esta forma, el organismo experto augura que, si no se toman cartas en el asunto, la resistencia a los antibióticos constituirá la principal causa de muerte. Ya en la actualidad, en Europa mueren 33.000 personas al año a causa de bacterias resistentes. La OMS augura que dentro de 50 años esta cifra triplicará las muertes por coronavirus y se situará en los 10 millones de fallecidos.
La causa de este problema de salud global se encuentra en un uso irresponsable de los antibióticos. Así lo asegura María Teresa Pérez Gracia, catedrática en Microbiología de la Universidad CEU Cardenal Herrera. La experta explica que el mal uso de los fármacos provoca que las bacterias se vuelvan multirresistentes. De esta forma, un «determinado antibiótico ya no funciona para una infección bacteriana».
La gravedad de la situación es tal que en 2017 la OMS publicó un listado con los patógenos prioritarios resistentes. En él se encuentran las 12 familias de bacterias más peligrosas para la salud humana. Este documento, elaborado por expertos independientes reunidos por la OMS, sirvió para motivar a la comunidad científica a investigar tratamientos innovadores contra dichas bacterias.
Un proyecto valenciano en la lucha contra la resistencia a los antibióticos
A este llamamiento acudió la catedrática del CEU, quien decidió impulsar un proyecto de concienciación ciudadana. Así, dio lugar a SWICEU, una iniciativa en la que estudiantes universitarios visitan colegios de la ciudad de Valencia. Durante estos encuentros, los jóvenes de los centros llevan a cabo un experimento real para la búsqueda de antibióticos. Así lo detalla María Zahonero, miembro de SWICEU.
En palabras de la joven, el proyecto cuenta con dos objetivos primordiales. Por un lado, busca motivar a los estudiantes a embarcarse en carreras del campo de la Salud. Por otro, pretende servir de altavoz a la sociedad y difundir la gravedad del uso irresponsable de fármacos. Con esta misma intención, ha elaborado un decálogo con los consejos básicos a seguir para hacer un uso adecuado de los medicamentos.
El PRAN, la respuesta del ejecutivo a la resistencia a los antibióticos
Al igual que SWICEU, el Gobierno de España también ha tomado cartas en el asunto. El ejecutivo lo ha hecho a través del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN). «Es un plan que tiene varias piezas», explica la catedrática. «Cuenta con un apartado importante relacionado con el One Health, pues la resistencia no solo afecta a los humanos. También afecta a los animales y al medio ambiente».
Por este motivo, la iniciativa del Gobierno incluye la reducción del uso de antibióticos en animales, hospitales y atención primaria, entre otros campos. En palabras de la experta, se trata de una herramienta muy importante para que podamos llegar a 2050 sin estas cifras.