La visita institucional del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, a Catarroja se ha visto marcada por la tensión y las protestas vecinales. Un grupo de residentes ha aprovechado la ocasión para trasladar su malestar por la situación que vive la localidad desde la DANA, especialmente en relación con las deficiencias en la red de alcantarillado.
Los vecinos denuncian que, siete meses después del episodio de lluvias torrenciales, muchas viviendas siguen enfrentando problemas graves de saneamiento. «Cada vez que llueve y tiro de la cadena, sale mierda», expresaba una vecina visiblemente afectada. La mujer portaba una bolsa con residuos fecales para mostrarla ante las autoridades: «Esto sale. Tengo un niño de dos añitos».
La situación, según explican, afecta especialmente a las viviendas en planta baja, donde los desbordamientos de aguas residuales son continuos. «Llevamos siete meses así y estamos hartos», explicaba frente a las cámaras. «Queremos soluciones», añadía.
Obras pendientes y fondos disponibles
A pesar de que el Gobierno de España ha destinado 138 millones de euros a Catarroja para financiar las obras de emergencia y rehabilitación tras la catástrofe, los residentes aseguran que las actuaciones no avanzan al ritmo necesario.
En este sentido, la alcaldesa del municipio, Lorena Silvent, ha remarcado que ya se están ejecutando trabajos de emergencia en los puntos críticos del alcantarillado y que se está elaborando un proyecto integral de renovación de la red, con una partida de 58 millones de euros procedente del Ministerio para la Transición Ecológica.
El ministro Torres, quien también ha visitado las obras de rehabilitación del aparcamiento municipal devastado por la DANA, ha insistido en el compromiso del Gobierno con la zona cero. «El Ejecutivo ha destinado más de 7.400 millones de euros para las áreas afectadas por la DANA, el 90 % de la inversión total realizada por todas las administraciones», recordó.
Vecinos exigen más agilidad
La protesta, espontánea y sin convocatorias organizadas, ha reflejado el cansancio acumulado de los habitantes de Catarroja. Además de los problemas de alcantarillado, los residentes reclaman la reparación de ascensores, la reapertura de comercios y el acondicionamiento de viviendas aún afectadas. «Hay cosas que no se están haciendo y las administraciones se pasan la responsabilidad unas a otras», lamentaba otro de los vecinos.
Pilar Bernabé, por su parte, ha escuchado durante más de media hora las quejas y reivindicaciones, comprometiéndose a trasladar cada caso y acelerar las gestiones dentro de lo legalmente posible.
Desde el Ayuntamiento insisten en que los problemas no afectan a toda la localidad, sino a áreas concretas, pero reconocen la urgencia de agilizar los trabajos. La alcaldesa ha subrayado la importancia de mantener una coordinación eficaz entre todas las administraciones para acelerar la recuperación del municipio y garantizar la seguridad y salubridad de los vecinos.
