cena

Las familias de hoy en día están más ocupadas que nunca; compatibilizar los trabajos con el cuidado de los niños y la casa provocan que las jornadas sean cada vez más largas y las agendas estén repletas de actividades. Por eso se hace necesario encontrar un momento para compartir y conversar, que suele ser el de la cena, en el que padres e hijos comentan lo que han hecho durante el día. Así lo piensa casi un 66% de los valencianos, frente al 17,5% que comparten mesa por tradición familiar, según el estudio “Cenas en familia” elaborado por la consultora independiente Toluna Analitycs, a nivel nacional, para Bonduelle.

Por su parte, los valencianos que no cenan en familia, habitualmente, aducen razones como la no coincidencia de horarios (50%) y la comodidad (50%).

Beneficios de las cenas en familia

Los expertos coinciden en que sentarse a la mesa todos juntos conlleva una serie de beneficios. A este respecto, los valencianos consideran que favorece el vínculo familiar (69,3%), mejora las habilidades comunicativas y sociales de todos los miembros de la familia (34,2%) y, además, fomenta buenos hábitos alimenticios (33,3%).

Los valencianos suelen conversar en torno a la cena. Así lo explica el 92% de los encuestados. ¿Los temas? Las conclusiones revelan que la cena es un buen momento para hablar sobre los estudios (78%), los planes previstos para el día siguiente (51,7%), temas banales (47,3%) o el trabajo (37,7%). Los valencianos también suelen ver la tele (59,6%) mientras cenan.

Hábitos y rutinas: imprescindibles a la hora de cenar

En el momento de sentarse a la mesa los valencianos parecen tenerlo claro, un 81,5% de los encuestados reconoce establecer una serie de normas a la hora de cenar, frente al 18,4% que no lo considera necesario. Intentar que los niños mantengan una buena conducta en la cena no es fácil pero hay que intentarlo. El 73,3% de los encuestados considera como requisito fundamental dejar el móvil fuera de la mesa, seguidos de los que abogan por no levantarse antes de terminar de cenar (61,2%), evitar los aparatos de música y las tablets (53,7%) y tener la televisión apagada (un 25,8%).

El estudio evidencia que los valencianos no se ponen de acuerdo en la hora de la cena: el 43,8% lo hace entre las 20:00 h y las 21:00 h y un 55,2%, entre las 21:00 h y las 22:00 h. En cambio, durante el fin de semana los horarios se relajan un poco: más del 71% cena entre las 21:00 h y las 22:00 h y un 18,4% prefiere hacerlo entre las 22:00 h y las 23:00 h.

Por otro lado, cenar en familia ayuda a desarrollar una serie de hábitos y rutinas, asociados a este momento, en los niños. Lavarse las manos antes de cenar (un 70%) y poner y quitar la mesa (67,5%) son las principales actividades que los niños relacionan con el momento de cenar. Le siguen lavarse los dientes después (56%) y reponer lo que haga falta en la mesa (33,3%).

Cenar en familia, sinónimo de alimentación saludable

El estudio vincula las cenas en familia con hábitos alimenticios más saludables. Y es que un 69,3% de los encuestados afirma que las verduras no pueden faltar en sus cenas, seguidas de fruta (57,8%), carnes como pollo y pavo (42,9%) y pescado (42%). Por tanto la evidencia sugiere que los niños que cenan regularmente con sus padres siguen una dieta saludable y equilibrada.

Aunque lo cierto es que el 63% de los padres valencianos reconoce costarles que sus hijos cenen verdura. De hecho, un 38,6% procura incluirla en el menú de forma divertida para que se acostumbren. Mientras que un 24,5% aduce falta de recursos e inspiración para hacerles cambiar de opinión.

¿Cómo se planifica el momento cena?

Aunque son la madre y el padre quienes participan más activamente en la elaboración del menú, 74,5% y 54,3% respectivamente, lo cierto es que cada vez los niños están más implicados en este proceso. Un 27% de los encuestados afirma que sus hijos participan en la preparación de la cena.

A la hora de preparar el menú la improvisación marca la pauta: un 32,4% reconoce que improvisa sobre la marcha por falta de tiempo y un 28% afirma preparar la cena en función de lo inspirados que estén ese día. En cuanto a cómo se organiza la cena en los hogares valencianos, casi un 84% opta por un plato y un postre frente al 14,9% que se decanta por un primer plato ligero, un segundo más contundente y un postre.

Por norma general, la mayoría de los padres valencianos (74,5%) reconoce que sus hijos, en general, no presentan problemas a la hora de cenar y se muestra conformes con la elección de sus progenitores. Fundamentalmente porque comen de todo (57,6%) y porque saben que hay que comerse lo que se prepara cada noche (47%).

En cambio, los padres cuyos hijos se quejan habitualmente del menú (un 25,4%) aducen razones como que prefieren comer pizza todos los días (65,5%) o que no les gusta la verdura (37,9%) y el pescado (24%).

De todas formas, los padres valencianos recurren a ciertos trucos para evitar problemas con la elección del menú, a la hora de cenar. Más de la mitad de los encuestados (66,6%) lo tiene claro, procuran variar el menú y darle un toque divertido para captar el interés de los más pequeños. Por otro lado un 22,2% considera que cocinar con ellos es la mejor manera de que no rechisten mientras que un 11% deja que sean los niños los que decidan el menú una vez a la semana.

Para Bonduelle, la cena en familia es uno de los momentos más importantes del día. La marca es firme defensora de reunirse en torno a la mesa porque es esencial para reforzar el vínculo afectivo y potenciar el desarrollo emocional, social y cognitivo de los niños.

En palabras de Jorge Alonso, Director de Marketing de Bonduelle “en este contexto queremos ayudar a que los padres puedan dedicarse a disfrutar de ese tiempo de calidad y a compartir un espacio de convivencia en el que se fomenta el aprendizaje, la comunicación y el conocimiento mutuo. Alonso añade “Bonduelle, aliado de las cenas en familia, ofrece soluciones culinarias que dan un Toque diferente a las cenas”.