Pérez Llorca, Catalá y Mompó (de izq. a dcha.). Nombres tras Mazón
Pérez Llorca, Catalá y Mompó (de izq. a dcha.)

La salida de Carlos Mazón de la Presidencia de la Generalitat Valenciana ha activado el tablero político autonómico. A falta de que Mazón confirme si mantendrá su acta de diputado y, con ella, el aforamiento en plena investigación judicial por la DANA, el foco se centra ahora en tres nombres que pueden marcar el rumbo del PPCV y del Consell en esta nueva etapa: Juanfran Pérez Llorca, María José Catalá y Vicente Mompó.

Juanfran Pérez Llorca, el “heredero natural” y favorito para la interinidad

Juanfran Pérez Llorca es, hoy, el mejor posicionado para liderar el Consell de forma provisional. Alcalde de Finestrat y actual portavoz del PP en Les Corts, es considerado el hombre de máxima confianza de Mazón y su principal lugarteniente en la estructura popular valenciana, tanto en lo orgánico como Secretario General del PPCV.

Pérez Llorca ha crecido en política de la mano de Mazón, primero en la Diputación de Alicante y después en el liderazgo del PPCV. Su ventaja no es solo interna, mantiene una relación fluida con Vox, pieza fundamental para garantizar la continuidad de la legislatura sin elecciones. De hecho, su nombre ya sonó en anteriores momentos de tensión como posible escudo institucional para asegurar estabilidad.

Su perfil, además, encaja con la hoja de ruta que defiende Alberto Núñez Feijóo, una presidencia interina hasta 2027 que permita al PP reorganizarse, cerrar filas y llegar con un liderazgo fuerte a las próximas autonómicas.

El PPCV cierra la ronda de contactos para investir a Carlos Mazón
Mazón, Pérez Llorca y Barrachina, en la ronda de contactos para la investidura.

María José Catalá, la alternativa con peso propio

La alcaldesa de València y ex portavoz parlamentaria del PP, María José Catalá, también aparece como nombre clave. Es diputada autonómica, lo que facilitaría su investidura si Vox la respaldara. Parte del partido la ve como la “solución fuerte” para reimpulsar el proyecto popular y evitar una etapa transitoria.

No obstante, Catalá ha reiterado que su prioridad es el Ayuntamiento. Desde Génova, es la opción mejor vista por su perfil joven y de renovación, además sería una petición explícita de Feijóo. Tanto es así que ya circula incluso el nombre de un posible sustituto en la alcaldía si ella ascendiera: Juan Carlos Caballero, joven portavoz municipal y persona de plena confianza de la alcaldesa.

Catalá anuncia 55 medidas para blindar València
La alcaldesa de Valencia en el pleno municipal

Vicente Mompó, el poder territorial consolidado

La tercera figura que entra en juego es Vicente Mompó, presidente de la Diputación de València. Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, su trayectoria en el PP se forja en el municipalismo, ajeno a las estructuras tradicionales y sin tutela orgánica desde Madrid.

Alcalde de Gavarda desde 2011, dio el salto a la Diputación en 2019 y, tras las últimas elecciones, logró presidirla con los votos del PP, Vox y la diputada de Ens Uneix. Ha construido su liderazgo desde el territorio, con un trabajo paciente y constante que le ha permitido consolidar apoyos entre alcaldes y bases locales.

Su nombre surgió como posible relevo inmediato, aunque su falta de escaño autonómico impide su investidura como president, pero podría ser el heredero para liderar el partido para unas futuras elecciones, ya que cuenta con el apoyo de las tres provincias: Castellón, València y Alicante.

Mompó anuncia 20 millones para reforzar la prevención de catástrofes en los municipios valencianos
Vicent Mompó en el Nueva Economía Fórum

Un trío decisivo en un tablero incierto

Con la dimisión de Mazón aún fresca y su futuro como diputado sin aclarar, los próximos días serán clave. Si Vox respalda al candidato del PP, la legislatura seguirá; si no, las urnas volverán a escena.

Entre una interinidad ordenada, un liderazgo político fuerte o un giro territorial inesperado, el futuro de la Generalitat y del PPCV se jugará entre estos tres nombres. Y todos los movimientos, por ahora, siguen en el aire.