El ya expresident de la Generalitat, Carlos Mazón | MANUEL BRUQUE (EFE)
El ya expresident de la Generalitat, Carlos Mazón | MANUEL BRUQUE (EFE)

La dimisión de Carlos Mazón como president de la Generalitat Valenciana ha abierto un escenario político inédito y lleno de incógnitas. Aunque ha renunciado al cargo, no ha anunciado si dejará su acta de diputado en Les Corts, un detalle clave para su futuro judicial y para la estabilidad parlamentaria del Consell. Sin ese paso, Mazón mantendría el aforamiento que le protege en la causa sobre la gestión de la DANA y seguiría vinculado a la primera línea institucional, aunque ya fuera del Ejecutivo.

El movimiento del PP pretende mantener la legislatura sin convocar elecciones, pero el plan depende de un factor decisivo: el apoyo de Vox. Si el partido de Santiago Abascal no respalda al candidato popular, la música de campaña volverá a sonar en la Comunitat Valenciana. Y de momento, nadie en la formación ha confirmado que su apoyo esté garantizado.

¿Quién recogería el testigo?

En este escenario aparece una figura centra, Juanfran Pérez Llorca, actual portavoz del PP en Les Corts y llamado a ser president interino mientras el partido ordena un nuevo liderazgo. Su papel en las negociaciones internas y su perfil institucional lo sitúan como favorito para pilotar la transición. El plan del PP es que, durante ese periodo, se convoque un Congreso regional que permita recomponer el proyecto, cerrar filas y preparar el terreno para las próximas elecciones.

Sin embargo, su designación no está asegurada hasta que Vox marque su posición final. Si dicho apoyo no se materializa, podría abrirse la puerta a comicios anticipados o a otras opciones dentro del propio PP.

Entre ellas, figura el nombre de la alcaldesa de València, María José Catalá. Diputada autonómica y con un perfil de peso dentro del partido, podría asumir la presidencia si finalmente se opta por una solución política de consenso. Aunque Catalá ha reiterado que su prioridad es el Ayuntamiento.

Por su parte, el favorito del partido a nivel autonómico es Vicent Mompó, actual president de la Diputació de València y alcalde de Gavarda. En los últimos días, desde Alicante, Castellón y València han mostrado su respaldo al líder provincial.

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Alberto Núñez Feijóo junto a Mazón y Vicente Mompó en una imagen de archivo de la DANA. / KAI FOSTERLING (EFE)

Calendario político de los próximos días

Tras la renuncia de Mazón, se activa un procedimiento institucional, ya que no puede nombrar directamente a su sucesor, existe un calendario legal y político que debe cumplirse paso a paso.

En primer lugar, Mazón debe presentar formalmente su dimisión por escrito. Hasta que eso ocurra, el reloj parlamentario no se pone en marcha y él seguirá ejerciendo como president en funciones. Paralelamente, el PP necesita cerrar un acuerdo con Vox para garantizar una mayoría en Les Corts.

Una vez oficializada la renuncia, arranca el plazo institucional: se disponen de 12 días hábiles para registrar una candidatura a la Presidencia de la Generalitat. Durante ese periodo, PP y Vox tendrán que concretar el nombre del futuro president. Si no hay candidato consensuado, el proceso se estanca.

Cumplido ese primer tramo, la presidenta de Les Corts convocará una ronda de consultas con los grupos parlamentarios para verificar apoyos y proponer al candidato con más posibilidades. Después de las consultas, el pleno de investidura debe fijarse entre tres y siete días hábiles más. Hasta ese momento, Mazón continúa al frente en funciones.

Si el candidato propuesto logra los apoyos necesarios en la votación de investidura, tomará posesión y la legislatura seguirá. Sin embargo, si la investidura fracasa, se abre un periodo de dos meses para intentar nuevas votaciones. Solo si ninguna prospera se convocarían elecciones anticipadas, que tendrían lugar entre 54 y 60 días después.

¿Y qué pasa con Mazón?

La otra gran cuestión pendiente es el futuro personal y político de Mazón. Si el ya expresident deje su escaño como diputado autonómico, se abre la puerta a que declare ante la jueza que investiga la DANA sin el blindaje del aforamiento. Otra opción que se baraja sobre la mesa es que conserve su acta para preservar sus garantías mientras avanza el procedimiento judicial.

A la espera de decisiones clave, la renuncia o no al acta, el movimiento de Vox y la elección del próximo president, el tablero político valenciano entra en una fase de incertidumbre. El PP confía en controlar la transición, pero el futuro inmediato depende de una combinación de pactos, tiempos judiciales y cálculos estratégicos. La dimisión de Mazón no ha cerrado una etapa, sino que la ha abierto.