La Junta de Gobierno Municipal tiene previsto aprobar el viernes, a propuesta de la Alcaldía, solicitar al Ministerio de Transportes la adecuación del conjunto ornamental de la Torre Miramar y su habilitación para la práctica de deportes urbanos. Según ha avanzado el alcalde, Joan Ribó, «empezamos a dar solución a un problema que Valencia viene arrastrando desde hace treinta años en la rotonda de entrada de la V-21».
Ribó considera que «sencillamente estamos buscando actuaciones para hacer segura esta rotonda«. El objetivo es implementar una serie de elementos que, según el alcalde, «perjudican seriamente esta estructura».
Para Ribó, es necesario abordar varias cuestiones clave en referente a la rotonda más cara de España. Entre ellas se encuentran el cierre y eliminación de los accesos subterráneos; el desmontaje de pasarelas inferiores de peatones; la habilitación de recorridos accesibles al estanque principal; la limpieza y eliminación de riesgos del recinto interior; el cierre de agujeros del forjado; desagües; trabajos de jardinería, poda, reposición y tierra; anulación de estanques y fondos rectangulares; un alumbrado eficiente; y pasos de peatones semafóricos».
La Junta de Gobierno Local propondrá que la rotonda se destine a la práctica de deportes y danzas urbanas como el parkour, la escalada, el patinaje y el skate, entre otros. Para hacerlo posible, el gobierno local quiere celebrar un convenio de colaboración con el Ministerio. En él se definiría de forma más concreta el uso, el destino, el mantenimiento y las reparaciones de la Torre Miramar.
Se acuerda así «iniciar los trámites para un convenio de colaboración que finalice la recepción de la totalidad de la infraestructura viaria en este tramo y defina en un proyecto el resto de actuaciones y compromisos económicos y de responsabilidades entre las dos administraciones».