Ximo Puig abre la puerta a más confinamientos tras registrarse una veintena de nuevos brotes
El jefe del Consell, Ximo Puig, con mascarilla en el Palau de la Generalitat. / EFE

La Generalitat se plantea solicitar la implantación del toque de queda al Gobierno central. El president Ximo Puig, y la consellera de Sanidad, Ana Barceló, mantuvieron un encuentro durante la tarde de ayer dónde pusieron sobre la mesa diversas opciones entre las que se encuentran el toque de queda.

El objetivo no es otro que anticiparse a un recrudecimiento de la segunda ola en nuestra comunidad. La cifra total de positivos en la Comunitat se sitúa ya en 51.013 personas tras los 1.318 nuevos casos confirmados en las últimas 24 horas. La cifra más alta de toda la pandemia.

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¿En qué consistiría este toque de queda?

Es pronto para poder avanzar unas medidas fijas establecidas. Fuentes de la Generalitat avanzabas que se está trabajando en imponer unas medidas de tipo social enfocadas a reducir las reuniones en domicilios o en la vía pública. Es decir, restricciones nocturnas a la movilidad, dado que el objetivo sería limitar los contactos perjudicando lo menos posible a la economía, en este caso la hostelería.

Posición del Gobierno de España

El Gobierno estudia declarar el estado de alarma en toda España para imponer el toque de queda. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha manifestado que «la segunda ola es una realidad en toda Europa». A pesar de que existen muchas diferencias entre datos de contagios entre comunidades autónomas la medida sería para todo el país. Las autoridades sanitarias declaran que «la situación es preocupante y que conviene reducir la movilidad».

El Gobierno está preparando un plan donde no sustituya a las autonomías, pero donde sí pueda coordinarlas. Parece que la decisión podría tomarse el jueves en el Comité Interterritorial de Salud, que reúne a todos los consejeros autonómicos. Los expertos sanitarios estudiarán la posibilidad de un toque de queda como el que se está aplicando en Francia. La intención es reducir la movilidad durante determinadas horas.

Francia está aplicando una especie de confinamiento nocturno desde las nueve de la noche a las seis de la mañana. La medida está aprobada para cuatro semanas que podrías extenderse hasta seis. El último precedente de un toque de queda en España tuvo lugar el 23 de febrero de 1981 tras el intento de golpe de Estado de Antonio Tejero.