María José Catalá reunida con su equipo de gobierno.

El Ayuntamiento de Valencia ha celebrado este viernes el primer Pleno extraordinario, el primero del mandato 2023-2027. Además de aprobarse la organización de la nueva corporación municipal, se han establecido las retribuciones de los tenientes de alcalde, los concejales con dedicación exclusiva y aquellos cuya jornada sea parcial.

En cuanto a los salarios publicados, la alcaldesa María José Catalá cobrará 92.442 euros anuales, un salario exactamente igual al que tenía el anterior alcalde, Joan Ribó. Además, de acuerdo con el documento, en cuanto al resto de las retribuciones, los tenientes de alcalde recibirán 83.197 euros, mientras que los concejales que encabecen áreas de gobierno percibirán 81.341 euros.

Por otro lado, los portavoces de los grupos políticos obtendrán 77.651 euros y el resto de los concejales recibirán 74.431 euros si tienen dedicación exclusiva, o 69.331 euros si cuentan con dedicación parcial.

LOS PLENOS CAMBIARÁN DE DÍA

Además, se ha establecido la celebración del Pleno en los martes en lugar de los viernes como venía siendo hasta ahora. Habrá un máximo de 3 las mociones que cada grupo municipal pueda presentar al Pleno, con un total de 12 mociones por sesión plenaria y el régimen de exclusividad. En este sentido, la exclusividad se otorga a los concejales con responsabilidades de Gobierno, y después, en la medida que permite la ley, a los concejales en labores de oposición.

Asimismo, el gobierno municipal queda organizado en diez grandes áreas más un área específica de Alcaldía. Desde esta se coordinarán delegaciones que serán motor de la ciudad como son Grandes Proyectos, Turismo, Servicio de Proyectos Europeos, Innovación, Ciudad Inteligente o la Oficina de Inversiones e Internacionalización.

Al frente de las concejalías estarán en manos de los 13 concejales del PP quienes en la mayoría de los casos llevarán más de una delegación.

LA NUEVA UBICACIÓN DE LA OPOSICIÓN DESATA LAS CRÍTICAS

Por otra parte, una de las cuestiones que más polémicas ha desatado en el Pleno de hoy ha sido la salida de la oposición del edificio consistorial. Tal y como se adelantó, los grupos municipales de Compromís y el PSPV-PSOE deberán salir del Ayuntamiento de Valencia y abandonar la tercera planta, punto donde tradicionalmente ha estado la oposición.

Ambos partidos dispondrán de dependencias públicas pero no se ubicarán en el mismo edificio consistorial sino en la calle Convento San Francisco, muy próxima al Ayuntamiento de Valencia.

Ribó ha acusado al PP de «no dar el mismo trato a la oposición que ustedes recibieron en su día» porque, por primera vez, «han desplazado a los grupos de la oposición de la Casa Consistorial y el PP y Vox se han quedado los despachos del Ayuntamiento en un intento de ponernos esparadrapo, alejarnos y que no nos enteremos de nada«.

Por parte del grupo municipal del PSPV-PSOE, el concejal Borja Sanjuán ha acusado al PP «e no entender la tarea de oposición, de no entender la democracia porque nos han expulsado de la Casa Consistorial» y ha asegurado que «en este nuevo gobierno municipal, las cosas van de sueldos, despachos y sillones».