La ola de calor obliga a cerrar centros de salud valencianos
Hospital Clínico de Valencia en la esquina de Blasco Ibáñez y Gómez Ferrer.

Una auxiliar invidente de la Comunitat Valenciana ha sido rechazada una quincena de veces en lo que va de año por diferentes departamentos de la Conselleria de Sanidad. El motivo no es otro que su discapacidad visual. A pesar de estar en bolsa de empleo por reunir los requisitos y ser llamada para cubrir vacantes, al ir a tomar posesión se le impide acceder al puesto de trabajo.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado los hechos ante Inspección de Trabajo. Exigen a Sanidad «una adaptación real de los puestos de trabajo a empleados públicos con diversidad funcional».

Además, señalan que negarle el trabajo incurre contra el Real Decreto Legislativo 1/2013. Su artículo 7 establece que «las administraciones protegerán de forma especialmente intensa los derechos de las personas con discapacidad».

Desde CSIF recalcan que la situación de esta mujer se ha repetido en el tiempo y en diferentes departamentos. El Clínico, por ejemplo, fue uno de los departamentos que le denegó el empleo. Declararon que era imposible la adaptación técnica de los puestos de trabajo correspondientes a las ofertas de bolsa.

La central sindical considera un «despropósito» que una persona con una discapacidad como el caso de la auxiliar administrativa invidente «no pueda trabajar en Conselleria de Sanitat porque no adaptan el puesto laboral a sus necesidades, pese a que cumple todos los derechos y méritos para estar en bolsa de empleo».

CSIF señala que este caso «evidencia la falta de adaptación de Conselleria de Sanitat a políticas inclusivas reales». Por ello, les insta a la instalación de lectores de pantalla en los ordenadores que lo requieran para facilitar el acceso al empleo.