Compromís propone unir Valencia y Burjassot con un bulevar verde.

El candidato a la Presidencia de la Generalitat por Compromís, Joan Baldoví, y el alcalde de Valencia y candidato a la reelección, Joan Ribó, han anunciado este martes la propuesta de unir la capital del Turia con Burjassot mediante un bulevar verde. Asimismo, la medida contempla soterrar las líneas L1 y L2 de Metrovalencia en el área metropolitana con el fin de dotarla de más seguridad.

Así lo han anunciado en un acto en Valencia junto con los candidatos de Compromís de las localidades de Burjassot, Paterna y Godella. Tal y como ha asegurado Baldoví, esta infraestructura «revolucionará buena parte del área metropolitana, haciéndola más segura para la ciudadanía y uniendo a las personas de las poblaciones afectadas», ha subrayado.

La inversión estimada, según cálculos de la Universidad Politécnica de Valencia, ronda los 84 millones de euros.

El bulevar verde conectaría Valencia con Burjassot con la modificación de la CV-35
El bulevar verde conectaría Valencia con Burjassot con la modificació

El candidato a la presidencia del Consell ha calificado de «necesaria» la cuantía y ha añadido que si es elegido reclamará que sea «un proyecto participado entre la Generalitat y el Estado, al igual que ha participado en grandes infraestructuras en otras ciudades, como el metro de Sevilla».

Por su parte, Ribó ha indicado que la configuración del bulevar verde que uniría Valencia y Burjassot, permitiría sustituir el actual tramo de la CV-35 que actualmente conecta a ambos términos municipales.

Ello implicaría desmontar el Pont Trencat y adecuar «el enlace de la CV-35 con la Ronda Nord para facilitar las comunicaciones entre la ciudad y las poblaciones del área metropolitana», ha detallado el alcalde.

La inversión estimada ronda los 84 millones de euros
Baldoví y Ribó contemplan una inversión de cerca de 84 millones de euros

Soterramiento de líneas de Metrovalencia

Respecto al soterramiento de las líneas de Metrovalencia, la medida de Compromís contempla dar continuidad a la vía ya soterrada de la línea 2 entre Empalme y Benimàmet. Para ello se debería rebajar la cota del terreno en el tramo elevado de la CV-35, que actualmente salva las vías de la L2 de FGV y la L4 del tranvía.

Del mismo modo, dicho soterramiento también afectaría a la vía de la L1 de FGV entre Burjassot y hasta pasar el núcleo urbano de Godella, incluida la estación, con el fin de crear un nuevo bulevar en superficie. Una solución «que pondría fin a la saturación de los accesos a la ciudad de la actual entrada en València en forma de autopista», ha expresado Ribó.