Los apicultores valencianos han tomado las calles de Valencia para reclamar un «plan de rescate» al Consell. El sector se ha movilizado esta mañana con una gran ‘camionada’ que ha colapsado la A-3. Además, algunos de los manifestantes se han bañado en miel ante la puerta de la Conselleria de Agricultura como señal de protesta.
La concentración ha arrancado a las 08.00 horas en Quart de Poblet. Centenares de camiones han salido a la carretera conjuntamente con el objetivo de llegar hasta la Conselleria y Les Corts. La gran concentración de vehículos ha provocado retenciones de hasta tres kilómetros. No ha sido hasta las 11:00 cuando la A-3 ha recuperado su curso normal.
En la protesta han asistido apicultores de La Unió Llauradora i Ramadera, AVA-Asaja, Asaja Alicante, UPA-PV, CCPV-COAG, ApiAds, La Osa, Arva y APAC. Todos ellos han exigido un «plan de rescate» que reactive un sector que aseguran estar «completamente arruinado».
LA APICULTURA VALENCIANA, EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
«No son solo nuestras explotaciones, es el ecosistema completo el que está en peligro», han comunicado. «Que la gente sepa que la apicultura está en peligro de extinción y se acabará», ha advertido Alejandro Boronat, de la Organización Sindical Apícola (OPA).
Los apicultores han explicado que si desaparecen las abejas y los trabajadores que polinizan los campos «no hay alimentos, no hay agricultura y no hay vida en este planeta ni biodiversidad». «Ahora mismo entre el 50-60% de las colmenas de este territorio están en los almacenes, vacías y muertas«, ha denunciado Pablo Sáez, responsable del sector apícola de CCPV-COAG.
«El sector está totalmente en la ruina y la Administración no está haciendo nada para conservar y mantener el valor que tiene la apicultura», ha criticado. Por ello, el sector ha reclamado unas ayudas agroambientales a la biodiversidad «dignas». El sector exige ayudas directas de 25 euros por colmena y rechazan el acuerdo del Consell de la ‘pinyolà’.
LA MIEL VALENCIANA SE QUEDA FUERA DEL COMERCIO
Sáez también ha detallado que la poca miel valenciana que se produce no se está comercializando. Según ha explicado, «las pocas compras que se realizan se están haciendo a 3,20 euros», frente a un coste de producción que «supera los 4 euros».
Además, también ha puesto el foco en «la competencia desleal». Ha criticado «unas falsas mieles que están entrando por los puertos de Valencia, Barcelona y Algeciras». «Si en todo el territorio español la situación es mala, aquí es mucho peor. Llevamos 30 años con una normativa que nos expulsa de nuestro territorio, que es el decreto de la pinyolà».
Sáez ha comentado que las explotaciones están cerrando complicándose así que los jóvenes continúen con el trabajo. «Estamos completamente arruinados. Llevamos tres años con muy malas cosechas, aparte del aumento de los costes de producción, de la competencia desleal de la industria que está trayendo miles de toneladas de falsa miel al mercado. Queremos que tanto la administración valenciana como el estado español trabajen para solucionar estas problemas», ha pedido.
