Preocupación en la avenida de Aragón por una ola de robos en coches
Zona del Edificio Europa en la Avenida de Aragón. / FaceMePLS (FLICKR)

Aparcar en la avenida de Aragón de Valencia se ha convertido en un quebradero de cabeza para vecinos y trabajadores de la zona. Durante el último mes, numerosos vehículos han sido objeto de robos con fuerza, generando una creciente sensación de inseguridad. Mientras la Policía Local cifra en una decena los casos registrados, testigos y afectados aseguran que el número real de asaltos supera la veintena.

Los daños en los vehículos son cada vez más visibles: cristales rotos, puertas forzadas y carteles en las ventanillas en los que los propietarios advierten que no hay nada de valor en su interior, un intento desesperado por evitar nuevos ataques. Sin embargo, los robos continúan produciéndose con frecuencia, afectando tanto a residentes como a personas que acuden a diario a trabajar o estudiar en la zona.

Algunas víctimas sospechan que un único delincuente podría estar detrás de esta oleada de robos. Actúa de manera reiterada para sustraer objetos de valor dejados en el interior de los coches. Entre las pertenencias robadas destacan ordenadores portátiles, bolsos y otros enseres personales.

VECINOS, HARTOS DE LA SITUACIÓN

Según el diario Las Provincias, uno de los propietarios afectados relata que sufrió dos asaltos en la misma semana de enero, con el consiguiente gasto en reparaciones y la frustración de no poder hacer nada para evitarlo.

La avenida de Aragón, una de las principales arterias de Valencia, es un área concurrida por la proximidad de universidades, oficinas y zonas de ocio. La falta de vigilancia y la impunidad con la que actúan los ladrones ha generado una gran inquietud entre quienes frecuentan este entorno.

Esta no es la primera vez que sucede algo por la zona. En abril de 2022 la Policía Nacional detuvo a un joven de 21 años tras romper la ventanilla de 25 vehículos en el Paseo de la Alameda para robar. Este fracturó las ventanillas de hasta 25 turismos para sustraer efectos que se encontraban en su interior, por lo que se le acusó de un delito de robo con fuerza.

Los hechos ocurrieron de madrugada, cuando los policías fueron avisados por los vecinos. El joven estaba encapuchado y llevaba una piedra para romper los cristales. Los agentes encontraron varios turismos con el cristal fracturado, por lo que dieron varias batidas por la zona a fin de localizar al autor.

El hombre portaba una mochila, que al ser registrada por los agentes, localizaron en su interior, varias gafas de sol, monederos y cargadores. También llevaba auriculares, baterías, un teléfono móvil y un GPS, entre otros efectos. Todo ello, presuntamente sustraído de los turismos dañados.