Conseguir una cura contra el lado más grave y letal del coronavirus, al margen de la vacuna, es el propósito de la mayoría de científicos. Ahora esta ilusión podría ser una realidad. La revista científica Science ha confirmado que la plitidepsina es hasta 100 veces más potente contra la COVID-19 que el actual tratamiento administrado.
La plitidepsina es un antiviral comercializado bajo el nombre de Apldin y fabricado por los laboratorios Pharmamar. Éste se ideó para ayudar a tratar el cáncer sanguíneo aunque de momento sólo se ha usado en Australia.
El virólogo español Adolfo García-Sastre, codirector del Instituto de Salud Global en el Centro Mount Sinai de Nueva York, es uno de los responsables del estudio. «De todos los inhibidores del SARS-CoV-2 que hemos clasificado en cultivo de tejidos y en modelos animales desde que iniciamos nuestros estudios con el SARS-CoV-2, plitidepsina ha sido el más potente, lo que subraya su potencial como terapia para el tratamiento del COVID-19«, ha explicado.
Este fármaco sería hasta 100 veces más eficaz que el remdesivir, el primer antiviral contra el coronavirus aprobado a pesar de no tener una eficacia contundente. Por ello, los científicos han abogado por que la plitidepsina se considere «seriamente» para ampliar los ensayos clínicos existentes sobre el tratamiento contra el coronavirus.
ASÍ ACTÚA EL ANTIVIRAL
Según el artículo, la plitidepsina se probó en dos modelos de ratones infectados con coronavirus. El ensayo sirvió para comprobar que había una reducción de la replicación viral. Dicha reducción ayudó a disminuir las cargas virales en los pulmones un 99%. Además, también sirvió para combatir la inflamación que causa en las vías respiratorias.
Lo que este fármaco logra es bloquear la proteína eEF1A, es decir, la proteína que el coronavirus utiliza para reproducirse dentro del organismo infectando así a otras células. Por tanto, con el bloqueo de la eEF1A se consigue paralizar la propagación del SARS-CoV-2 en el cuerpo humano evitando que la enfermedad vaya a más.