Con la reciente muerte del papa Francisco, la Iglesia católica entra en un momento decisivo: la elección de su sucesor. El cónclave que se celebrará en el Vaticano el próximo mes de mayo reunirá a los 135 cardenales electores, de los cuales cinco son españoles. Entre ellos, destaca la figura del cardenal valenciano Antonio Cañizares Llovera, junto a la del también cardenal Carlos Osoro, estrechamente vinculado a la Comunitat Valenciana.
Ambos purpurados tienen derecho a voto, ya que no habían alcanzado los 80 años al momento del fallecimiento del pontífice, tal como establece el artículo 33 de la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis. Cañizares, nacido en Utiel en 1945, cumple esa edad en octubre, mientras que Osoro lo hará en mayo. Esto les permite participar activamente en la elección del nuevo Papa, e incluso ser elegidos.
¿Es posible un papa valenciano?
La posibilidad de que un valenciano alcance la cátedra de San Pedro no es imposible pero ciertamente resulta improbable. Antonio Cañizares, con una dilatada trayectoria en la jerarquía eclesiástica, ha sido una figura clave tanto en Roma como en España.
Fue prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos durante el pontificado de Benedicto XVI, quien lo nombró cardenal en 2006. Además, participó en la redacción del Catecismo de la Iglesia Católica bajo Juan Pablo II.
No obstante, su estado de salud genera incertidumbre. Aunque es elector, el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, ha reconocido que su participación en el cónclave no está garantizada debido a problemas de salud. Su ausencia supondría una pérdida importante del peso valenciano en una elección tan trascendental como es la sucesión del papa Francisco.
Por su parte, Carlos Osoro, quien fue arzobispo de Valencia antes de asumir la diócesis de Madrid, también lleva el «perfil valenciano» al cónclave. Su paso por tierras valencianas dejó una huella profunda en la pastoral y en la vida eclesial, lo que refuerza su vinculación con la región.
Un cónclave con sabor valenciano
Aunque no se perfilan como favoritos en las quinielas vaticanas, tanto Cañizares como Osoro son considerados «papables» por su experiencia y compromiso con la Iglesia. España, con trece cardenales —cinco de ellos electores—, es uno de los países con mayor representación en este decisivo proceso, solo por detrás de Italia y Estados Unidos.
¿Podría haber un papa valenciano? La historia y el presente abren la puerta a esta posibilidad. El mundo estará atento a lo que ocurra en la Capilla Sixtina, donde el humo blanco no solo anunciará un nuevo pontífice, sino tal vez también, el inicio de una nueva etapa para la Iglesia católica.
