(Pablo Viñado).- La polémica con los pisos turísticos en Valencia no abandona nunca la actualidad. Este nuevo modelo de arrendamiento desafía el negocio inmobiliario tradicional, y es que resulta una opción muy atractiva para los propietarios que encuentran una rentabilidad muy superior a la del arrendamiento de toda la vida.

No obstante, su proliferación ya está provocando efectos no deseados en toda la ciudad. Como siempre, hay de todo, pero en líneas generales los vecinos de los barrios más afectados, como son Ciutat Vella y el Eixample, no parecen demasiado contentos con esta nueva realidad inmobiliaria.

Según el Infobarómetro municipal de este mes de diciembre un 70% de los encuestados encuentra molesta la proliferación de los pisos turísticos. Esto, no obstante, no quiere decir que la ciudad de Valencia sufra de turismefobia. Según esta misma encuesta, más del 92% de los encuestados valora positivamente el turismo a nuestra ciudad. El problema no es recibir visitantes sino de qué manera hacerlo.

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