Los pequeños comercios valencianos, negocio en vías de extinción
Pequeños comercios de la Plaza Redonda de Valencia. / EL REY BUENVIENO (FLICKR)

Cada día es más habitual ver persianas bajadas de comercios que nunca más volverán a abrir sus puertas. La reducción de trabajadores por cuenta propia es una muestra de cómo el pequeño comercio comienza a perder la batalla contra Internet y las grandes compañías comerciales.

Los últimos datos de afiliación a la Seguridad Social recogen que en España hay 1,94 millones de personas dedicadas al comercio minoristas. Según las últimas cifras, en su mayoría son mujeres (1,2 millones) frente a sólo 747.000 hombres. Si los datos se comparan con las cifras del periodo anterior, el país ha perdido 10.895 trabajadores por cuenta propia.

Por sectores, el comercio y la reparación de vehículos son los grandes perjudicados con una reducción de -13.671 afiliados a la Seguridad Social. Por detrás queda la industria manufacturera (-3.133), agricultura y ganadería (-1.988) y hostelería (-403).

TRES COMERCIOS VALENCIANOS CERRADOS CADA DÍA

A nivel autonómico en la Comunitat Valenciana hay 87.283 comerciantes por cuenta propia. La cifra supone una bajada respecto a los datos del pasado año cuando el número se situaba en 88.516, es decir, cada día del último curso más de tres comerciantes valencianos han optado por cesar la actividad de sus negocios.

Además, los datos son todavía más llamativos si se compara con 2019, año previo a la pandemia del coronavirus. Entonces la Comunitat Valenciana cerró con 92.186 comerciantes por cuenta propia habiéndose perdido desde entonces cerca de 5.000 profesionales dedicados al pequeño comercio.

El disparo de la venta por Internet es una de las principales causas de este descenso aunque no la última. También se asocia a esta caída la dura competencia con las grandes superficies comerciales, cada vez más en auge, así como la falta de continuidad en los negocios familiares y la actual situación económica de inflación y subida de precios que han provocado una reducción de las compras por parte de los consumidores finales.