Saber si un niño tiene fiebre no ha sido tan fácil como hasta ahora. Una empresa de la Comunitat Valenciana ha creado una mascarilla capaz de cambiar de color si su portador tiene una temperatura de más de 37,5 grados.
Colorprint Fashion, compañía alcoyana, ha sido la propulsora de estas mascarillas revolucionarias. Los primeros portadores de este material serán un total de 500 estudiantes alicantinos. La mancomunidad El Xarpolar ha adquirido 1.500 kits para repartir entre sus 27 municipios.
Según declaraciones recogidas por EFE, el pedido se hizo hace dos semanas y esperan que llegue «muy pronto». Aseguran que los termómetros resultan insuficientes en los centros escolares y que el nuevo material ayudará en la lucha contra el coronavirus.
ASÍ FUNCIONA LA NUEVA MASCARILLA
Las nuevas mascarillas cuentan con un tejido homologado por el Instituto Tecnológico del Textil (AITEX). Éstos han certificado su seguridad y efectividad contra el coronavirus. Dicho tejido permite filtrar bacterias al 98%. Además, las mascarillas son de color y éste desaparece hasta volverse blanco cuando se alcanza un estado febril.
Pero esta tecnología no sólo llega en forma de mascarilla. Colorprint Fashion también ha creado pulseras y pegatinas que logran el mismo resultado. Aseguran que estos materiales pueden ser más prácticos para los niños y ayudan a detectar posibles contagios rápidamente.
