Marina de Empresa, el proyecto de emprendimiento e innovación de Juan Roig, crecerá muy pronto. El complejo ampliará sus instalaciones en un edificio de cuatro plantas distribuidas en un espacio de 9.000 metros cuadrados.
«Hoy, y tras 8 años de historia, estamos muy felices de presentaros el proyecto de ampliación de Marina de Empresas», han anunciado desde el estudio valenciano ERRE Arquitectura, responsable del proyecto.
Las instalaciones se ubicarán junto a las Atarazanas, en el Tinglado 4 del Puerto de Valencia. El nuevo proyecto se levantará en un solar de 1.700 metros cuadrados muy cerca de la Marina de Valencia, entre las calles Vicente Brull y San Pascual y la plaza Conde de Pestagua.
El futuro edificio se caracterizará por su sistema constructivo innovador y altamente industrializado que permitirá a Marina de Empresas ampliar su espacio cumpliendo con las necesidades de expansión de sus tres iniciativas y con su determinación por ser un proyecto de ciudad con vocación internacional.
Se trata de un nuevo edificio de cuatro plantas con una superficie total de 9.000 metros cuadrados y una capacidad para acoger a 730 trabajadores. Con la finalización de este proyecto, Marina de Empresas dispondrá de un espacio total de 28.700 metros cuadrados en la ciudad de Valencia.
La tramitación de la obra se iniciará este mes de octubre con la previsión de que se finalice en 2025. Para su ejecución hay una inversión prevista total de unos 20 millones de euros.
LA MARINA DE EMPRESAS REAFIRMA SU APUESTA POR VALENCIA
La ciudad de Barcelona se había ofrecido a acoger las nuevas instalaciones de Juan Roig cuando este anunció su deseo de ampliar el espacio. Fue en el mes de febrero cuando saltaron las alarmas y es que los catalanes ofrecen condiciones ventajosas para su implantación en la Ciudad Condal mientras Ribó bloqueaba el crecimiento en Valencia.
La directiva de Lanzadera llegó a visitar las principales áreas de emprendimiento e innovación de Barcelona. Además, los responsables municipales del gobierno de Ada Colau prometieran facilidades como concesiones a 25 años en espacios reformados que no requerirían de inversiones iniciales.
La entonces líder de la oposición y actual alcaldesa de Valencia, María José Catalá, mostró su preocupación por el bloqueo del consistorio y se comprometió a cambiar la situación. «Valencia no puede permitirse esta fuga de talento y de oportunidades porque aquí pierde la ciudad y nuestros jóvenes», declaró. «Nos comprometemos a que en mayo las cosas en esta ciudad van a cambiar».