Un hombre de 44 años permanece ingresado en estado muy grave y en aislamiento en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital de Valencia, tras confirmarse que padece rabia. El paciente contrajo la enfermedad a raíz de la mordedura de un perro durante un viaje a Etiopía en julio de 2024, país donde esta zoonosis sigue activa y sin control.
Según ha informado la Conselleria de Sanidad, el caso ha sido notificado al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad, dada su excepcionalidad. España peninsular y las islas mantienen el estatus de país libre de rabia desde 1978, por lo que se trata del primer caso autóctono en más de cuatro décadas.
El afectado, que no contaba con la vacuna antirrábica previa al viaje, comenzó a desarrollar síntomas compatibles con la enfermedad varios meses después de la mordedura. Las muestras enviadas al Centro Nacional de Microbiología el pasado 28 de mayo confirmaron la infección por virus de la rabia al día siguiente.
Desde su ingreso hospitalario, se le ha administrado inmunoglobulina antirrábica, el tratamiento de urgencia recomendado en estos casos aunque el paciente «evoluciona desfavorablemente». Además, se ha inmunizado de forma preventiva a su pareja, considerada contacto de riesgo, aunque las autoridades sanitarias insisten en que la transmisión entre humanos es extremadamente rara.
La rabia, una enfermedad mortal si no se trata a tiempo
La rabia es una enfermedad vírica que afecta al sistema nervioso central y que, en caso de no recibir tratamiento inmediato tras la exposición, resulta mortal en prácticamente todos los casos. Se transmite habitualmente a través de mordeduras o arañazos de animales infectados, principalmente perros, en zonas del mundo donde el virus no está erradicado.
Desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se recuerda que esta patología es de carácter agudo y de rápida evolución. El periodo de incubación habitual varía entre 2 y 8 semanas, aunque puede oscilar desde pocos días hasta más de un año, como ha sucedido en este caso. Esta variación depende de la localización de la mordedura, la carga vírica y la proximidad de la herida al sistema nervioso central.
Recomendaciones para viajeros
Las autoridades sanitarias insisten en la importancia de tomar precauciones al viajar a zonas endémicas de rabia, como varios países de África, Asia o América Latina. Se recomienda evitar el contacto con animales desconocidos y consultar sobre la conveniencia de la vacuna antirrábica preventiva en función del destino.
En caso de sufrir una mordedura o arañazo, es fundamental lavar inmediatamente la herida con agua y jabón durante varios minutos, aplicar un desinfectante y acudir cuanto antes a un centro médico para valorar la administración de profilaxis postexposición.