El hombre de 44 años que permanecía ingresado en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital valenciano ha fallecido esta mañana a causa de la rabia, según ha confirmado la Conselleria de Sanidad. Se trata del primer caso mortal por esta enfermedad en España desde hace más de cuatro décadas.
El paciente contrajo la rabia durante un viaje a Etiopía en julio de 2024, tras sufrir la mordedura de un perro. En ese momento, la herida fue limpiada únicamente con agua y jabón y no se solicitó asistencia médica. Fue casi un año después, a finales de este mes de mayo, cuando comenzó a presentar síntomas compatibles con esta grave infección vírica, lo que motivó su ingreso hospitalario en aislamiento.
El diagnóstico se confirmó el 29 de mayo, tras el análisis realizado por el Centro Nacional de Microbiología. Desde entonces, el paciente recibió tratamiento con inmunoglobulina antirrábica y cuidados intensivos, aunque su evolución fue desfavorable.
Un caso excepcional en España
España está considerada libre de rabia desde 1978, por lo que este caso ha sido catalogado como excepcional. La Conselleria de Sanidad ha notificado el suceso al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad, dada su rareza y gravedad.
Marciano Gómez, conseller de Sanidad, lanzaba este jueves un mensaje de tranquilidad a la población, recordando que la rabia no es una enfermedad endémica en nuestro país. «Solo se transmite por mordeduras de animales infectados en países donde no está controlada y, excepcionalmente, por gotas de saliva en contacto con una úlcera conjuntival», recordaba.
Las autoridades sanitarias también han aclarado que no existe riesgo de contagio entre humanos en este caso. La familia y allegados del paciente no requieren aislamiento ni medidas extraordinarias, aunque se ha vacunado de forma preventiva a su pareja por protocolo.
La rabia: una zoonosis mortal si no se actúa a tiempo
La rabia es una enfermedad vírica que afecta al sistema nervioso central y resulta mortal en prácticamente todos los casos si no se recibe tratamiento inmediato tras la exposición. Se transmite principalmente a través de mordeduras de perros en países donde la enfermedad sigue activa, como ocurre en algunas zonas de África, Asia y América Latina.
El periodo de incubación habitual oscila entre 2 y 8 semanas, aunque puede alargarse varios meses, como ha sucedido en este caso. Por ello, es fundamental acudir a un centro médico tras cualquier contacto sospechoso con animales en zonas de riesgo.
Las autoridades sanitarias insisten en la importancia de tomar precauciones al viajar a países endémicos. Se recomienda evitar el contacto con animales desconocidos y consultar con un profesional médico sobre la conveniencia de la vacuna antirrábica preventiva, especialmente en viajes prolongados o en entornos rurales.
En caso de mordedura o arañazo, es imprescindible lavar la herida con abundante agua y jabón durante varios minutos, aplicar antiséptico y acudir de inmediato a un centro médico para valorar la administración de profilaxis postexposición.