La ciudad de Valencia se encuentra en plena transformación. Muchos son los proyectos urbanísticos que están encima de la mesa esperando su turno para ser finalizados o ejecutados.

PARQUE CENTRAL

Uno de ellos y que está a punto de ver la luz es el del Parque Central. Un extenso terreno en el centro de la capital cuya primera fase está prácticamente acabada y al que le quedan pocos días para que pueda ser disfrutado por los ciudadanos, aunque todavía quedan algunos tramos por concluir como el soterramiento total de las vías del tren para darle continuidad a este parque.

Serrería
Diseño de la paisajista Kathryn Gustafson del Parque Central una vez se haya producido el soterramiento de las vías.

BARRIO DEL CABANYAL

El Parque Central supondrá una revolución en el modelo de ciudad que conocemos hoy en día. Como revolucionaria a la par que polémica fue en su día el planteamiento que se hizo desde el Ayuntamiento para transformar el barrio del Cabanyal. Eliminados los planes de aquella modificación, el actual equipo de gobierno quiere ponerlo en valor pero con métodos muy distintos que pasan por la rehabilitación y adecuación de esta zona de la ciudad. Joan Ribó no es partidario de echar a las personas de sus casa pero las asociaciones de vecinos piden rapidez en las actuaciones municipales.

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Una parte muy deteriorada del barrio del Cabanyal.

PEATONALIZACIÓN DE LA PLAZA DE LA REINA

Pero sin duda, la peatonalización de las plazas del Ayuntamiento y de la Reina es el sueño estrella del concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi quien quería devolverle a los ciudadanos todo el centro de Valencia.

La polémica estaba servida cuando Ribó anunció estas obras pero sin de fecha de ejecución. Un hecho que soliviantó a Vicent Sarriá, titular de Urbanismo. Finalmente tuvo que ser el primer edil quien cogiese la batuta del proyecto, al que no puso fecha en el calendario y soportar las críticas de vecinos y comerciantes.

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La plaza de la Reina de Valencia.

PAI DEL GRAO

El pai del Grao es otro de los proyectos que ha hecho que tanto PSPV como Compromís choque. El alcalde Ribó lo guardo hasta más ver porque se debían realizar “algunas correcciones” ya que quería respetar el ancho del río para hacer un jardín y además estaba en contra de derruir algunos edificios públicos. Por su parte, el titular de Urbanismo, Vicent Sarrió, sacó pecho por el proyecto y aseguró que escucharían todas las aportaciones pero no era un debate aplazable porque la ciudad se quedaba a medio terminar.

Barro del Grao
Futura imagen del barrio del Garo de València.

V-21

Los miembros de València en Comú no querían la ampliación de la V-21 porque consideraban que se destruía más huerta de lo necesario. Ante esta postura encontraron que el alcalde Joan Ribó estaba de su lado y afirmó que las obras en esta entrada a Valencia eran necesarias pero que, como presentó en su día al ministerio, se podrían realizar sin tanto impacto en los campos aledaños. En ese mismo documento, los técnicos proponían que los 145 millones que costaba la ampliación se usasen para mejorar el transporte público. Al final, Ribño no tuvo más remedio que claudicar, máxime cuando existe otro informe del Consell que considera clave las obras de esta circunvalación y la de la V-30.

Con todo, Valencia espera que su aspecto cambie. El único que tiene visos de finalizar es el del parque central. Los otros deberán superar tensiones internar, burocracias lentas y todo un sinfín de zancadillas para que los proyectos puedas hacerse realidad.