Desde que se declaró el estado de alarma en España, muchos proyectos y actos se han cancelado por la crisis del coronavirus. Entre ellos, la Fira del Llibre de València, que se iba a celebrar del 30 de abril al 10 de mayo. No obstante, ya hay nueva fecha oficial. La 55ª Fira del Llibre se celebrará del 22 de octubre al 1 de noviembre de este año en Viveros.
La organización ha indicado que se mantiene esta nueva fecha siempre y cuando la situación de excepcionalidad haya pasado para otoño. El Patronat de la Fundació Fira del Llibre ha escogido estos días para que no se solape con la campaña del libro de texto. Además, han declarado que trabajan con ilusión para «la cita más importante, alrededor del libro, de nuestra comunidad».
También la Fira del Llibre ha querido animar al sector de las librerías en estas circunstancias. Como han declarado, «se necesita la unión todos los agentes que forman parte de la creación y producción del libro«. De hecho, ya ha habido reuniones con la administración para encontrar soluciones.
Pero no solo creen necesario el «empujón de las administraciones públicas». Igual que otras autoridades, la organización de la feria ha pedido responsabilidad ciudadana. «Será imprescindible su implicación para conseguir que el mundo del libro vuelvo a la situación de antes del Covid-19». Así han animado a la ciudadanía a que participe, más que nunca, en la 55ª Fira del Llibre de València.
El gran acontecimiento de las letras
En 2019, la feria tuvo más de medio millón de visitas y unas ventas de 1.100.000 €. En ella se presentaron 122 libros, hubo 700 sesiones de firmas y 23 debates, entre otras actividades. Además, los más pequeños también disfrutaron de la gran fiesta del libro, ya que acudieron 4.300 escolares.
Sin embargo, con el cierre de las librerías por la cuarentena, el sector puede sufrir pérdidas de entre el 20-30 % de sus ingresos anuales. Es decir, alrededor de 1.000 millones de euros, lo que equivale a un tercio de facturación en España.
Las librerías se mantienen cerradas porque los libros no se consideran productos de primera necesidad. Así lo ha establecido el Real Decreto 463/2020 sobre el estado de alarma, que entró en vigor el 14 de marzo.