Una niña de 10 años ha fallecido en el Hospital Clínico de Valencia tras someterse a las pruebas de alergia habituales y sufrir una parada cardiorrespiratoria en el servicio de alergología del centro.
El suceso se produjo el pasado martes cuando la familia de la menor, procedente de un municipio de l’Horta Nord según recoge el diario Levante-EMV, se trasladó al Clínico por recomendación del pediatra de la niña.
Durante las pruebas, la pequeña fue sometida a la administración de los 12 alérgenos más frecuentes (pólenes, ácaros, pescados, lacteos, etc.) con las punciones del «prick test» que caracterizan este examen médico. Fue después de estos pinchazos y de la comprobación de la reacción de los mismos cuando la familia iba a abandonar el hospital y la niña le comunicó a su madre que le dolía mucho la cabeza entrando en una parada respiratoria de la que los médicos trataron de reanimar durante casi dos horas.
Los facultativos del centro hospitalario valenciano han asegurado que no se trata de «una situación de mala praxis» pues todos los profesionales «se volcaron en la niña» tal y como pudieron presenciar los padres de la pequeña.
Las mismas fuentes han asegurado que podría ser «una evolución de las muchas raras que se producen en medicina» aunque será la autopsia la que aclare las causas reales del fallecimiento.