Tan sólo quedan diez días para llegar al ansiado 1 de marzo, el día en el que en teoría se dará por finalizada la tercera ola. Así, la Comunitat Valenciana afronta ya el tramo final de las restricciones antes de iniciar la desescalada.

El regreso a la nueva normalidad no será un paso de la noche a la mañana al igual que sucedió el pasado mes de mayo. La Generalitat Valenciana trabaja en un plan que permita flexibilizar las restricciones poco a poco.

El president del Consell, Ximo Puig, avanzaba en su última declaración que será la próxima semana cuando comuniquen la hoja de ruta a seguir. Aunque se desconoce el día exacto, el objetivo es explicar la nueva normativa antes del viernes 26 de marzo.

«La semana que viene analizaremos los datos y tomaremos una decisión», afirmaba Puig este jueves. «Si continuamos así efectivamente se flexibilizará pero sin perder el horizonte y sin dar ningún paso hacia atrás».

Además, este martes 23 tendrá lugar la segunda mesa de trabajo de los sectores del ocio y la hostelería con Sanitat y Turismo. En dicha jornada se espera que se fijen las pautas a seguir en ambos sectores por lo que los valencianos podrán disponer de más datos sobre la desescalada. Entre las medidas solicitadas destaca la ampliación del aforo en las terrazas pues antes del cierre estaba fijado al 50%; el regreso de los espectáculos; y permitir la actuación de DJs.

PUIG LLAMA A «UN ÚLTIMO ESFUERZO»

El jefe del Consell recordó ayer que la incidencia acumulada está en torno a 400 casos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, el objetivo es «llegar a 50». «Estamos mejor pero aún estamos mal», declaró.

Por ello, Puig volvió a dirigirse a los valencianos para pedir un «último esfuerzo» en la recta final. Además, avanzó que la vacunación masiva está cada vez más cerca y esperan arrancarla entre finales de marzo o abril.