Cavadas-Niño Emmanuel, con el tumor en la cabeza
Cavadas-Niño Emmanuel, con el tumor en la cabeza

El cirujano valenciano Pedro Cavadas ha extirpado un tumor, craneofacial no maligno, que era más grande que la cabeza del paciente.

El niño africano de 10 años necesitaba una operación urgente ya que podría morir en malas condiciones. Desde la Fundación Pedro Cavadas han informado que se trata de uno de los tumores más grandes que han intervenido.

La intervención ha tenido lugar en un hospital valenciano, ha necesitado mucha precisión ya que el tumor no paraba de crecer, impedía al paciente ver y hablar. El pequeño llevaba cinco años con el tumor y ha pasado por muchos hospitales sin encontrar una solución.

El doctor valenciano le ha extirpado el tumor, reconstruido el paladar y una parte del interior de la boca. También, la parte intracreaneal la ha reconstruido con parte de sus propias costillas.

El cirujano valenciano estuvo hace unos meses en El Hormiguero donde contó que los momentos más duros de su carrera, lo vivió hace 7 años cuando falleció el amigo y paciente al que hizo el primer trasplante de cara. La muerte se produjo a los 3 años de la operación por los efectos de la medicina que tenía que tomar.

Según le contó a Pablo Motos, cada operación supone mucho esfuerzo y dedicación, lo más difícil viene después de las operaciones.

Según confesó, “el paciente murió, pero fue un auténtico y verdadero valiente. Su muerte me dolió mucho, porque ya era mi amigo, de verdad. También ha reconocido que, en general, no es bueno hacerse amigo del paciente, pero eso es una cosa que uno no decide. Ese paciente en concreto era un tío con una calidad humana tan desbordante que era imposible no hacerse amigo suyo. De 0 a 10 en calidad humana, era un 11. Cuando murió, te mueres con él. Fue un golpe duro, duro… durísimo”.

El doctor milagro consiguió la reconstrucción y unión de la columna vertebral y la pelvis al ciclista de Xàbia. El ciclista que sobrevivió al atropello en Oliva en mayo de 2017. También reconstruyó parte del rostro y la mano izquierda a un hombre de Kenia. Éste había recibido el ataque de una hiena. También ha sido muy recordado el caso del reimplante de mano realizado a un marine del ejército de Estados Unidos.